"Un error o imprudencia" consecuencia de la ingesta de "solo dos cervezas" en un área de servicio de la A6 a su paso por la provincia de Ávila. Rosa Valdeón compareció ante los medios de comunicación antes de presentar su dimisión -como vicepresidenta y consejera, aunque no como procuradora- a Juan Vicente Herrera en una rueda de prensa en la que insinuó que dejaría los cargos que hasta ayer la ocupaban, aunque no lo explicitó. "Voy a ser coherente con lo que siempre he defendido independientemente de que esto sea una situación personal", aseguró Valdeón después de decir que "he recibido mensajes de apoyo de mis compañeros" de gabinete "y no ha habido ningún tipo de presiones". La zamorana dimite con el "deseo de que este incidente no perjudique el normal funcionamiento del Gobierno de la comunidad".

Muy afectada por lo ocurrido, Rosa Valdeón explicó que partió con dirección al aeropuerto de Barajas "a las cinco de la mañana para que mis hijos cogieran un avión". La noche antes "dormí muy poco, porque llevo una temporada con problemas personales que me afectan". Además, "había tomado un ansiolítico -Alprazolam-".

La exalcaldesa vuelve, según su relato, de la capital de España ya por la tarde "sin haber comido nada todavía", razón por la que para "en una estación de servicio para tomar un pequeño bocadillo y dos cervezas".

Valdeón reconoció ante los medios el "afortunadamente leve" choque que tuvo con un camión en la autovía del Noroeste pero apostilló que "no fui consciente" y que interpretó las señales luminosas del transportista "como un aviso de que yo llevaba las largas puestas". Al ser parada por la Guardia Civil en Morales de Toro "los agentes me preguntan si soy consciente de cómo llevo la parte trasera del coche. No lo sabía. Ahí tuve la primera noticia". A partir de entonces "se inicia el procedimiento habitual y se me hace la prueba de alcoholemia. Al ver el resultado la primera sorprendida soy yo. La única explicación que para mí cabe es que me hizo efecto el ansiolítico que había tomado". Valdeón echó mano de su opinión como médico para subrayar que "el medicamento influye en el resultado del test". También como médico Valdeón aseguró que conocía el efecto que la medicación podía tener en su organismo combinado con el alcohol.

Resulta llamativo que, según el relato de Valdeón, "la Guardia Civil me ofreció ir a un hospital" para realizar el análisis sanguíneo, prueba que podría haber sustituido al clásico test de alcoholemia. "No fui porque entiendo que sus mecanismos están homologados y me parecía que ir al hospital era desconfiar de ellos. Después lo pensé y debería haber ido, pero es fácil hablar a posteriori". La exvicepresidenta negó, no obstante, que circulara a más de 170 kilómetros por hora, como ayer apuntaron algunas fuentes. "Eso es falso, iba a una velocidad normal. Suelo poner el limitador de velocidad en el coche y es imposible que circulara tan rápido. Además, si fuera verdad la Guardia Civil me lo habría dicho y no lo hizo".

La ya ex número dos de Juan Vicente Herrera reconoció que estaba "cansada" porque "la noche anterior había dormido muy poco" pero que "no tenía sensación de que no estaba en condiciones para conducir". Sin embargo "no tenía sueño, aunque quizás sí el propio estrés por llegar a Zamora a casa de mis padres. Si no hubiera estado en condiciones de conducir no hubiera cogido el coche", zanjó.