La vicepresidenta de las Cortes de Castilla y León, Rosa Valdeón, ha anunciado su dimisión tras hablar con el presidente de la Junta, como aseveró en la rueda de prensa convocada en la media tarde de hoy en Valladolid. Valdeón ha comunicado su decisión, que ya había tomado pero que no ha comunicado a los medios, sobre su futuro político en la Junta de Castilla y León. La vicepresiente ha apostillado que "asumirá responsabilidades" y que "estarán en la línea de lo que siempre he defendido". Aunque no lo ha llegado a aclarar, lo dicho por Valdeón hace indicar que presentará su dimisión al presidente regional.

Valdeón calificó de "error o imprudencia" lo sucedido durante la tarde del viernes, cuando fue retenida por la Guardia Civil de Tráfico en Morales de Toro tras arrojar un resultado de 0,77 en el control de alcoholemia. La vicepresidenta ha mantenido que pasó el día en Madrid "porque necesitaba ir a Barajas" y que, a la vuelta, hizo un alto en el camino en una estación de servicio situada en la A6 a su paso por Ávila, donde comió "un bocadillo y dos cervezas". La vicepresidenta mantiene que los resultados de la prueba de alcoholemia "pudieron verse alterados" por los efectos de un ansiolítico que estaba tomando (Alprazolam). Valdeón echó mano de su opinión médica para explicar la situación. "Es posible".

Valdeón ha negado que superara la velocidad máxima permitida en los límites de los que se ha hablado ("no iba a 170 por hora") y ha reconocido lo sucedido con el camionero al que adelantó. "Cuando la Guardia Civil me preguntó si había visto como llevaba la parte trasera del coche la primera sorprendida fui yo". Valdeón no se sometió a la prueba sanguínea de alcoholemia. "Si me hubiera dado cuenta hubiera parado a hacer un parte amistoso", ha asegurado Valdeón.

La vicepresidenta ha hablado con prácticamente todos los miembros del gabinete de Herrera "y me han dado su apoyo" porque "la historia que cuento es la verdad". Independiente "están las responsabilidades políticas". Además, Valdeón aseguró no haber recibido ningún tipo de presión que la lleve a abandonar su cargo.

Valdeón, que comparece ante los medios de comunicación para explicar lo ocurrido, en el que ha calificado como "un día muy duro, de los peores", en un momento de su vida personal difícil, "llevo una temporada con un nivel de estrés fuera de lo normal".

La exalcaldesa de Zamora ha pedido disculpas al camionero y a mis compañeros, y declarado que "no soy consciente de lo que ha pasado" y que "estoy aquí para dar la cara", como siempre ha defendido que deben hacer los políticos.

Ante los periodistas ha manifestado que sus padres están enfermos y son mayores y que por eso tenía prisa por llegar a casa, en un día en el que había dormido poco, tomado ansiolíticos y otros medicamentos, que paró a comer algo y tomó cerveza, mientras admitía que nunca debió ponerse al volante en estasndiciones.