Más de un millón de euros le costará al Estado indemnizar a los 50 pasajeros heridos en el accidente ferroviario ocurrido en Linarejos en mayo de 2004, cuando dos talgos colisionaron frontalmente con un resultado de 69 lesionados, de acuerdo con la información a la que ha tenido acceso este diario. El Juzgado de lo Penal ejecuta todavía la sentencia condenatoria de enero de 2012, confirmada en septiembre de 2014 por la Audiencia, que acordó las cuantías a imponer a Renfe (ahora Adif) para pagar a los perjudicados los daños sufridos, además de imponer seis meses de prisión y cuatro años de inhabilitación para ejercer sus trabajos a un empleado de Renfe y dos de la empresa Cobra Instalaciones y Servicios, encargada de realizar trabajos en la línea.
En estos dos años se ha procedido a abonar las cuantías a la mayor parte de los afectados, lo que ha supuesto hasta el momento el abono de 776.000 euros, la mayor parte del 1.086.720 euros consignados a tal fin, y hasta el momento, por la compañía ferroviaria -de cuya responsabilidad civil da cuenta la aseguradora- para atender a las indemnizaciones de los 50 reclamantes.
A esas cantidades deberán sumarse las relativas a los intereses correspondientes a cada uno de los pasajeros que denunciaron, devengados por estos años de espera a que se dictara sentencia y ejecutara, es decir, durante doce años, puesto que la causa judicial se inició en 2004, lo que implicará un importante desembolso.
Las costas judiciales, el pago de los abogados de los ciudadanos que se vieron perjudicados por el siniestro, también deberá asumirlos el Estado, a través de Adif, un gasto que tampoco será menor, puesto que las minutas de los letrados oscilan desde los 20.000 euros hasta los casi 3.000 euros.
Por el momento, el Juzgado de lo Penal continúa abonando lo que se denomina "el principal", lo cuantificado en la sentencia exclusivamente como la indemnización individual de cada reclamante, proceso que dará paso a la cuantificación de intereses y su correspondiente abono. En estos momentos quedan varios afectados por cobrar.
El procedimiento judicial se recoge en 16 tomos, dado el destacado número de heridos de diversa consideración en el accidente, que provocó que una de las máquinas del tren quedara superpuesta sobre la otra, a consecuencia de cuyo choque tuvo lugar un incendio. Un total de 19 pasajeros que presentaban algún tipo de lesión optaron por no emprender acciones judiciales, de ellos once se reservaron ese derecho y otros ocho decidieron no reclamar nada.
En los dos trenes que cubrían el trayecto Madrid-Coruña, ida y vuelta, viajaban 505 pasajeros el 21 de mayo de 2004 cuando se produjo el accidente, en la estación de Linarejos, donde la empresa Cobra que realizaba trabajos en las instalaciones ferroviarias cuando fue el accidente. La Audiencia aludió a "la importancia de sus trabajos y el riesgo inherente a su falta de diligencia" para la vida de las personas al confirmar la condena del Juzgado de los tres operarios por 30 delitos de lesiones, por "imprudencia grave" del encargado de la empresa que efectuó un cambio de cableado en la estación, y de los dos trabajadores de Renfe que no comprobaron si se ejecutó correctamente.
