La Virgen de la Concha se dio ayer un baño de masas durante una de las jornadas centrales de esta festividad de septiembre que se alargará durante toda la semana. Al tradicional besamanos que durante el fin de semana se realizó en la iglesia de San Antolín, se sumaron durante la mañana dominical los gigantes y gigantillas de la Asociación Cultural Tradición y Música Popular que acompañaron a los fieles devotos por las calles de Zamora hasta el barrio de La Lana. El carácter de esta cita, no obstante, no fue exclusivamente de devoción, sino también de solidaridad. Un altar en el mismo templo románico recogió a lo largo del día alimentos no perecederos que irán destinados a los más necesitados. Igualmente, la patrona de Zamora vio cómo iba creciendo el centro floral de la ofrenda en la que participaron decenas de fieles.

La flauta y el tamboril fueron protagonistas durante la matinal de ayer. Desde el parque del Castillo hasta la iglesia de San Antolín, el Ramón, el Turco, la Negra y el Abuelo encabezaron un desfile al que se sumaron decenas de zamoranos que quisieron participar en la fiesta. El pasacalles avanzó hasta el barrio de La Lana, donde esperaba la patrona. Flores, besos y alimentos no perecederos; todo servía para honrar a la Virgen de la Concha en esta semana en que se conmemora su festividad. Personalidades como la presidenta de la Diputación, Mayte Martín Pozo, no quisieron perderse la cita con la Concha en el interior del templo, mientras que fuera los grupos de música tradicional amenizaban el cotarro. Toda una fiesta por todo lo alto que culminará el próximo jueves día 8 de septiembre, fecha en que se conmemora la festividad.