Sanidad indica que el riesgo de contagio directo de la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo es muy reducido, aunque al ser las garrapatas el vector transmisor es conveniente seguir una serie de recomendaciones para evitar su picadura. Por ejemplo, conviene usar ropa protectora en las zonas de riesgo, que cubra tobillos, brazos, etc. y que tenga elásticos en tobillos, cintura y muñecas; llevar ropa oscura al campo; revisar la ropa antes de entrar en el lugar de residencia; examinar el cuerpo tras salidas al campo para localizar garrapatas fijadas para su pronta extirpación, ya que la transmisión de infecciones es más baja en las primeras horas; extracción adecuada de toda la garrapata fijada, siempre mediante tracción con pinzas de punta fina o acudir al médico al presentar algún síntoma compatible con las enfermedades transmisibles.