Son 67.022 los zamoranos que tienen como principal o única fuente de ingresos el sector público, ya sea del Estado, la Junta de Castilla y León, las diputaciones o los ayuntamientos. Es decir, uno de cada cuatro mayores de 16 años vive en la provincia de su pensión, de su trabajo para la Administración o con un subsidio de desempleo o ayudas similares. En el conjunto de la Comunidad suman 886.756 personas.

Son un 5,1% más que al inicio de la crisis económica en 2008, informa la agencia Ical, como consecuencia del incremento del número de pensionistas, los desempleados que cobran el paro y los perceptores de la Renta Garantizada de Ciudadanía, una prestación social que se puso en marcha en 2010 para las personas en situación o en riesgo de exclusión. A ellos, hay que sumar los beneficiarios de pensiones no contributivas y asistenciales y los empleados públicos que es el único colectivo que ha caído un 6,5%.

El grueso de las nóminas vinculadas a las arcas públicas en la Comunidad corresponde a las pensiones que suman 605.278, de las cuales 49.963 corresponden a la provincia de Zamora, seguido del personal de las diferentes administraciones (161.774, con 10.897 de ellas trabajando en la provincia) y los beneficiarios de prestaciones por desempleo (78.928, de los que a Zamora corresponden 6.162), sin olvidar las pensiones no contributivas y asistenciales y los que cobran la renta garantizada, hasta sumar 886.756 personas, según los datos recabados por la agencia Ical. Un número que supone el 42% del total de mayores de 16 años en la Comunidad, y un porcentaje muy parecido también en la provincia de Zamora.

Castilla y León cuenta, en la actualidad, con 27.145 pensionistas más que en 2008. Es un 4,7% más, pero el incremento se dispara al comparar el importe de las nóminas que cada mes tiene que desembolsar el Instituto Nacional de Seguridad Social. Frente a la cuantía media de 695 euros del total de las pensiones existentes al inicio de la crisis se ha pasado a los 886 euros. Son 191 euros de más. Una cantidad que es mayor en el caso de las personas que cobran la jubilación al cumplir los 65 años (62%) que aumentó en 238 euros. Cierto es que la cuantía media de la pensión en Zamora es la más baja de toda la Comunidad, como consecuencia del alto peso del régimen especial agrario.

El número de pensionistas no ha parado de aumentar por la elevada tasa de envejecimiento de la sociedad castellana y leonesa sino también por la falta de oportunidades laborales que ha empujado a muchas personas a adelantar la edad de jubilación. Una situación que tiene su efecto en la elevada factura del Estado para el pago de estas pensiones. El año pasado, desembolsó 6.745 millones de euros en Castilla y León en este concepto.

Otro de los colectivos que percibe su "paga" del Estado son los beneficiarios de una prestación por desempleo en la Comunidad, tanto la contributiva como el subsidio, renta activa de inserción y los incluidos en el programa de activación para el empleo. El recrudecimiento de la crisis y, sobre todo, su duración han motivado un cambio del perfil del perceptor de ayudas públicas en la Comunidad. Si en 2008 la cifra de personas que cobraba el paro era superior a la actual, con un 15% más, en 2016 casi se ha doblado las personas que reciben el subsidio y la renta activa.