Jesús Fernández es uno de los miembros del equipo de Ignacio Muñoz Pidal, que acaba de tomar las riendas de la Asociación Española contra el Cáncer, en las elecciones celebradas por la entidad. Fernández, que sigue escalando puestos en la organización, indica que hábitos de vida saludables, detección precoz e investigación son tres de las claves para que la lucha contra el cáncer siga avanzando.

-¿Sigue teniendo sentido a estas alturas una entidad como la Asociación contra el Cáncer?

-Tenemos 62 años de vida y la razón de ser es obvia: el cáncer hay que atacarlo de manera coherente y para eso es indispensable que todos vayamos en la misma dirección. El ideario de la Asociación no es provincial, sino que hacemos lo mismo en Zamora que en Córdoba, hay una línea nacional, de acuerdo a las directrices comunes que hayamos adoptado.

-¿En qué se traduce en la práctica?

-Por ejemplo, cualquier folleto o libro que publiquemos tiene que pasar por un comité técnico para ver si cumple las condiciones adecuadas, porque no siempre se cumplen. Hay cadenas que nos han intentado promocionar y las hemos desechado, porque no es lo que viene bien para el cáncer.

-¿Por ejemplo?

- Mc Donalds nos ha intentado patrocinar y hemos dicho no, porque no es una alimentación adecuada para esto. Con todo el respeto que nos merece la empresa, nosotros tenemos que ir en otra línea.

-Como la de las carreras y pruebas deportivas populares. Por ejemplo la nueva edición de Mucho por vivir.

-Nosotros fuimos unos de los pioneros en hacer la carrera contra el cáncer de mama, que se puso en marcha en Madrid y otras ciudades de Castilla y León. Han cuajado todo tipo de marchas de apoyo a las ONG, pero no se si alguna de ellas tiene este impacto. Es obvio que el cáncer afecta, de forma directa o indirecta, a todo el mundo y todos los sensibilizamos más con algo cuando nos toca de cerca. Por esa misma causa tenemos un numero de voluntarios fenomenal. Nuestros voluntarios son especiales porque el 80% si no han tenido el cáncer ellos mismos, lo ha tenido un familiar directo, y eso te llega al alma. En la carrera comenzamos con 700 personas en la primera edición, una cifra muy buena para Zamora, pero es que estamos en siete mil, una cuota inimaginable. También en los pueblos se han empezado a hacer carreras, y algunos ayuntamientos las han incluido en el programa de fiestas. A las que puedo me gusta ir personalmente, para apoyar.

-¿Por qué está en la Asociación contra el Cáncer?

-Por mi razón de médico y de ginecólogo. Si me hice ginecólogo fue por salvar vidas, trayéndolas al mundo y para evitar que las mujeres murieran por el cáncer. Y se ha conseguido mucho, las cifras de supervivencia del cáncer están llegando al 80% con una detección precoz.

-¿Lo que más la influido es la investigación?

-Es la base. Tenemos mucho que hacer con los pacientes de cáncer y sus familiares, pero donde más tenemos que hacer es en la investigación. Es el futuro de la supervivencia del cáncer y de su curación. De todo el dinero que recaudamos para todas nuestras actividades un 15%, de manera obligada, va destinado a la investigación. Es nuestra base y nuestro futuro, no el de la asociación, sino el de toda la sociedad. -¿Está aumentando el cáncer, como se dice?

-Estadísticamente es cierto que algunos tipos de cáncer aumentan, aunque hay otros que disminuyen. Pero lo que mejora es la supervivencia y la mortalidad. No es lo mismo decir yo he tenido un cáncer y tengo una supervivencia de 15 años que una mortalidad en dos años. El cáncer de pulmón es uno de los que aumentan su incidencia, sobre todo porque gana terreno entre las mujeres. Sin embargo, el cáncer de cuello de útero no ha desaparecido, pero está erradicándose. De estar en un primer o segundo puesto como el cáncer más frecuente entre las mujeres ha pasado a un quinto orden y con la vacuna de prevención del papiloma virus la incidencia es mucho menor. Me imagino que las generaciones de chicas jóvenes de 14 años en adelante en un futuro cuando tengan hijos estarán en cifras ridículas para un cáncer que ha sido mortal hace veinte años.

-Además de la investigación, qué factores ayudan a que se cure el cáncer.

-Nos sentimos orgullosos de estas mejoras de las estadísticas, ya que los porcentajes de curación se sitúan en estos momentos en casi todos los tipos de cáncer entre el 60% y el 80%. Algo muy importante es la prevención. Sólo con una alimentación sana se podría evitar un 30% de los cánceres, como en esta zona de Castilla y León, donde el cáncer de colon es muy frecuente precisamente por la comida rica en grasas y carne de cerdo. Con la comida fácil y rápida no estamos haciendo un poco lo que los americanos y estamos poniéndonos también en obesidad, que es otro factor de riesgo. Y ya no digamos con el abandono del tabaco; es tremendo que se muera un millón de personas por fumar. Evidentemente, fumar es libre y cada uno hace de su vida lo que quiere, nosotros respetamos a los fumadores y todo el mundo. Lo que decimos es que se salvarían muchas vidas. Y que supone el gasto en campañas de prevención es mucho menor de lo que cuesta el tratamiento. Si evitáramos que la gente fumara, cuánto dinero se ahorraría.

-¿La Asociación contra el Cáncer apoya la reivindicación de Ávila para tener un acelerador lineal con el que los pacientes de esa provincia reciban radioterapia?

-Desde hace tiempo Ávila ha empezado a reivindicar un acelerador lineal entendiendo que reunía las condiciones para ello. A partir de esa reivindicación, Segovia se suma también a ella y surgen otras peticiones, como en El Bierzo, que tiene un área de 150.000 habitantes, e incluso Béjar. La Junta ha valorado estas peticiones de Ávila y Segovia y ha concluido que no reúnen las condiciones para tener un nuevo acelerador lineal. Las asociaciones de estas provincias van a hacer sus propios estudios, que se comunicarán este mes de septiembre. La Asociación autonómica apoya que todos los que cumplan los requisitos adecuados para tengan acelerador lineal, porque nuestra función es que los pacientes estén bien atendidos. Pero es la Junta la que toma las decisiones de cuántos aceleradores hay y dónde, no nosotros.

-¿Por qué Zamora tiene radioterapia, un servicio que funciona perfectamente y Ávila y Segovia no tienen derecho a ella?

-No conviene entrar en guerras entre provincias. En Zamora se puso hace una década y seguramente los criterios, incluso económicos, no eran los mismos. Es verdad que para poner un servicio de radioterapia hay que tener en cuenta muchos factores, desde el económico hasta si hay profesionales suficientes, pasando por el número de personas a las que se va a atender. Incluso la tecnología, porque hay procesos que en un acelerador más antiguo necesitan veinte sesiones lo que los nuevos hacen en seis. Defendemos lo mejor para el paciente.

-¿No será que no hay dinero y no se quiere decir?

- Todo influye, las condiciones económicas también, pero no creo que sea ese el problema, porque en ese caso se podrían establecer contratos con empresas externas. Dicho lo cual nosotros tampoco entramos en valoraciones económicas, sino en pedir lo que haga falta para la mejora de los pacientes. En este sentido, es cierto que la propia Consejería está bastante preocupada con el transporte sanitario, que presenta bastantes deficiencias y se ha comprometido a que los pacientes no estén viajando más de cuatro horas o que se les pague el hotel si tienen que hacer noche. Seguimos en esa línea de colaboración con la Consejería y estamos ahí.

-Una de sus reivindicaciones es la ampliación de las unidades de cuidados paliativos, para que lleguen a toda la población. ¿Tienen confianza en lograrlo?

-Las unidades de cuidados paliativos que tenemos en Castilla y León, que son once, en algunas provincias están por debajo de la media, porque según indican nuestros estudios una unidad funciona a pleno rendimiento para una población de entre 130.000 y 150.000 habitantes. Con la población de Zamora necesitaríamos dos. En todo Castilla y León estamos a un 50% de las unidades necesarias, aproximadamente, por tanto hay que pensar que se necesitaría el doble de las unidades que hay. Pero el primer punto es que las unidades actuales funcionaran a pleno rendimiento, porque creemos que es mejorable y cumplido este objetivo pasemos a la ampliación a otras unidades.

-¿Por qué dice que no funcionan a pleno rendimiento?

-Cada unidad esta compuesta por un médico, una enfermera y un psicólogo. Pero estamos viendo que las unidades actuales no están funcionando a pleno rendimiento, porque se están atendiendo menos casos de los que se están solicitando. En Zamora son los médicos de Atención Primaria los que están supliendo parte de esas funciones de cuidados paliativo, porque la unidad no llega ni a los 30 kilómetros alrededor de Zamora que es el radio de acción. En cuanto pasas de Toro la unidad no va, salvo en circunstancias puntales, y claro que queda fuera la mitad de la provincia. La Junta sabe también que hay que mejorar.

-Estuvieron mucho tiempo reivindicando el test de sangre oculta en heces para el diagnóstico precoz del cáncer de colon.

-La prevención del cáncer de colon es fundamental. No podemos decir que el cáncer de mama tenga una detección tan fiable como el de colon. Con el kit del test de prevención de sangre oculta en heces evitas el 90% con lo cual estamos alcanzando cifras apoteósicas para la detección precoz del cáncer de colon, que pillado en los estadios iniciales es curable al 100%. Si hacemos una buena prevención ahorramos una cantidad de dinero tremenda. El test del kit son dos euros, no es un problema económico, ya que además de las vidas, que no son valorables económicamente, la detección precoz supone un ahorro importantísimo para las arcas públicas en forma de ingresos, operaciones y tratamientos con quimioterapia.

-Sin embargo, la gente no se hace la prueba. ¿Quién es el culpable?

-En la evaluación del año pasado estábamos en cifras del 27% de media en Castilla y León de población asistida. Hemos mejorado hasta un 40%, pero es una cifra demasiado baja y hasta la Junta dice que no está funcionando. Estamos insistiendo y vamos a ver si superamos ese 70%. ¿Por qué los vascos están en cifras del 98%?. ¿Por qué aquí la concienciación es distinta cuando la de Castilla y León es una población con tanto riesgo?. Es cierto que cuando se empiezan los programas cuesta, como pasó con el de prevención del cáncer de mama, y hoy las mamografías preventivas son algo superado que se hacen todas las mujeres. Y tenemos que conseguir lo mismo con el cáncer de colon porque la prevención es fundamental. Porque si tenemos un cáncer que se cura y la gente no se conciencia algo nos falla a todos, a la población, a nuestra asociación y a Sacyl.

-¿Los recortes han afectado a la lucha contra el cáncer?

-Los recortes afectan siempre. Los recortes en plantilla de médicos, enfermeras y de todo el personal influyen en la mejora de todas estas condiciones, porque para todo se necesita gente, y más profesionales especializados. Y donde hemos notado mucho los recortes a nivel nacional tanto del Ministerio de Sanidad como de otras instituciones es en la investigación. Nosotros estamos soportando proyectos para que no se vengan abajo, como ha pasado a muchos, que se han retrasado. Somos la entidad privada que más dinero aporta a investigación, pero la estatal se ha recortado mucho. En cuando a las instituciones locales, hemos notado muy poco los recortes, quizá porque somos pequeños. Las instituciones públicas, sobre todo la Diputación, están haciendo una labor importante de mantenimiento de la labora social. Por eso tengo que dar las gracias a todas las instituciones de Zamora, que nos apoyan.