La Subdelegación del Gobierno en Zamora y la Comisaría de Policía Nacional de Zamora desmienten la denuncia hecha pública por el sindicato mayoritario de policías de escala básica, SUP, sobre la existencia de "presiones" a policías por parte de la dirección de la Comisaría para que impongan más denuncias administrativas por drogas, tenencia ilícita de armas e identificaciones indiscriminadas en la calle.

La Subdelegación tilda de "graves acusaciones" las manifestaciones del SUP, para aclarar y desde la Comisaría se aclara que "estas actuaciones vienen enmarcadas dentro de la actividad diaria que la Policía Nacional realiza y que inciden de manera importante en la seguridad de los ciudadanos y que en ningún caso se ha establecido ningún tipo de orden ni instrucción que suponga el normal desarrollo de la actividad policial, sin menoscabo de que esta actividad se vea aumentada o mermada dependiendo de la efectividad policial que emane del desarrollo de la labor de vigilancia y cumplimento de la Ley".

Para la Subdelegación, "la prueba más fehaciente del alejamiento de la realidad de las graves acusaciones que el SUP vierte contra los mandos policiales", prosigue la nota de prensa, para reiterar que Zamora es la sexta ciudad más seguras de España, "sin tener ninguna razón para obligar o presionar a los agentes a redoblar esfuerzos para denunciar indiscriminadamente a los ciudadanos, dados los buenos resultados que anualmente ofrece la Comisaría".