El equipo de Gobierno ha dado "su palabra", por boca de Aurelio Tomás, de que la Diputación aumentará las inversiones durante el año que viene en comparación con este ejercicio. Así lo aseguró Tomás durante el Pleno celebrado ayer, en el que se aprobaron las líneas generales de las cuentas provinciales del año que viene. Aunque en el capítulo "inversiones reales" aparece la cifra de 7,6 millones frente a los 12,9 del año 2016, Tomás aseguró que se utilizará el remanente de la Diputación para llevar a cabo obras en los pueblos. "En las previsiones de las cuentas de 2016 se preveían menos de cinco millones y finalmente han sido doce". El año que viene, según la argumentación del equipo de Gobierno, pasará algo similar.

La sesión plenaria de ayer pivotó fundamentalmente sobre las cuentas de la institución provincial. El portavoz del Grupo Socialista, Antonio Plaza, aseguró que "no ofrecen nada nuevo" porque "no se atienden las necesidades de los ciudadanos ni de los municipios de la provincia. Por su parte, Laura Rivera, de Izquierda Unida, aseguró que hay datos "preocupantes" en las cuentas provinciales, como el hecho de que "los ingresos están en constante caída por la más baja actividad de la provincia y la menor aportación del Estado". Tanto Plaza como Rivera criticaron que la Diputación destine "grandes cantidades" a pagar la deuda a costa de las inversiones. "Esto nos permite ahorrarnos unos intereses que después se destinan a inversión", puntualizó Aurelio Tomás. Además, el vicepresidente segundo de la institución aseguró que "el Estado aporta menos porque aún tenemos que devolver los más de 14 millones de euros que nos reclamó en los años 2008 y 2009 el Gobierno de Zapatero".