La obra nueva está bajo mínimos. Los datos del Ministerio de Fomento sobre los visados de construcción expedidos por el Colegio de Arquitectos no dejan lugar a dudas e indican que el año 2016 está cosechando unos números nunca vistos. En los cinco primeros meses del año, hasta donde abarcan los datos, se ha dado el visto bueno para la construcción de cuatro bloques de edificios en toda la provincia, un número excesivamente bajo. Además, los cuatro permisos tuvieron luz verde en febrero, lo que indica que en el resto de los meses la actividad ha sido inexistente en este sentido.

Las viviendas unifamiliares registran más actividad, pero tampoco logran relanzar un sector que parece no recuperarse de la crisis económica sufrida en los últimos años. El Colegio de Arquitectos de Zamora ha expedido 41 permisos para construir este tipo de viviendas, muchas ubicadas en los pueblos. En este caso la actividad ha sido más pareja durante todo el periodo analizado -11 permisos en mayo, cinco en abril, diez en marzo, nueve en febrero y seis en enero-.

Una de las razones que explican la parálisis actual de la construcción es el "boom" inmobiliario de los años previos a la recesión económica, cuando en Zamora -aunque no tanto como en otras provincias del país- se construyó mucho más. En 2007, por ejemplo, las licencias expedidas por el Colegio de Arquitectos ascendieron a 318 edificaciones en bloque solo en el mes de mayo. En marzo del mismo año fueron 234 permisos. Entonces, al contrario que ahora, las licencias de edificaciones en bloque superaban con mucho a las casas unifamiliares.

También hay que señalar que ahora las constructoras no comienzan la obra hasta que no tengan buena parte de las viviendas vendidas. En las casas unifamiliares no es necesario esto puesto que es el propio dueño del suelo el que ordena la construcción.