A sus 4 años, Aarón tiene leucemia y desde el 23 de junio está ingresado en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) a la espera de un trasplante de médula tras resultar incompatible la de su hermano Samuel. De ahí que sus padres, Johnson Ihekwenbu, de origen nigeriano, y Natalia Vázquez, residente en Gijón, pero con raíces en Villabuena del Puente, donde aún conserva la casa de sus padres y donde va todos los veranos, estén desarrollando una campaña de apoyo ciudadano a través de las redes sociales con el hagstag #UnaMedulaParaAarón para lograr una solución que ponga fin a la enfermedad de su hijo.

"Queremos que la gente se conciencie y se haga donante para ayudar no sólo Aarón sino todos los "Aarones" del mundo que sufren esta enfermedad", expone su madre Natalia Vázquez, esperanzada en que la campaña tenga sus frutos. Natalia no está sola, cuenta con el apoyo incondicional de la plataforma "Médula para todos Asturias" y la colaboración de Verónica García, además de todos los amigos y vecinos de Villabuena del Puente, que se han volcado con la iniciativa. "No nos cansaremos de decirlo, los niños tienen que estar jugando en los parques y no encerrados en una habitación de los hospitales", señala para advertir de la necesidad de concienciar a la sociedad para hacerse donante de médula. Una labor que siempre es urgente.

Aarón Ihekwenbu Vázquez tiene leucemia linfoblástica tipo T, y necesita un trasplante urgente de médula tras la incompatibilidad de su hermano Samuel para ser donante. Ahora vuelcan sus intentos en las redes sociales con la intención de lograr respaldo y que los ciudadanos se animen a intentar poner su grano de arena en la tarea de curar a Aarón.

La tía de Aarón relata todo el proceso en el perfil de Facebook "una médula para Aarón". "Todo comenzó cuando sus papás observaron que la fiebre y los vómitos que presentaba desde días atrás no cesaban, pese a los antibióticos que le habían recetado en el hospital de Cabueñes en Gijón (Asturias). Tras persistir estos, decidieron acudir a las urgencias del Hospital Central de Asturias (HUCA) donde, tras varias pruebas, es diagnosticada la enfermedad, que requiere ingreso en la UCI por hipertrofia severa de ambas amígdalas, siendo conectado a la CPAP (ventilación mecánica) nocturna durante siete días. Es cuando se inicia una fase de incredulidad, angustia, frustración, desesperación. Es decir, una situación indescriptible por muchas palabras que se quieran emplear, para sobre todo sus padres y por ende para toda su familia".

"Tras un periodo inicial, el tratamiento no logra el efecto deseado, siendo confirmado mediante pruebas genéticas que la enfermedad es de alto riesgo y se necesita un transplante de médula. Trascurren los días y sus padres y su familia reciben una buena noticia, Aarón va a poder ir a casa unos días y disfrutar de su hermano Samuel, sus primos, tios y su abuela (no los podía ver pues estaba aislado en su habitación con la única compañía de sus padres), pero pronto toda la ilusión con la que se recibió la noticia por parte de todos, se vio truncada de raíz, ya que el niño no se podía ir a su domicilio debido a que presentaba fiebre por un catarro y había contraído una bacteria hospitalaria. Tras el disgusto inicial y superados estos "problemillas", se confirma por las pruebas realizadas que el tratamiento de nuevo no ha hecho el efecto esperado, sin embargo, han bajado los niveles, siendo esto último una noticia de esperanza. Por fin el pasado 12 de agosto Aarón se ha podido ir a su casa después de 49 días de ingreso hospitalario, estando cuatro días con su familia, recibiendo el calor de la misma, para volver tras ellos de nuevo a ingresar en el hospital para continuar su tratamiento. Aarón ha comenzado su lucha porque quiere vivir y sobre todo encontrar su alma gemela".