La Mutua General Judicial, Mugeju, "no efectúa ninguna revisión de las recetas médicas en soporte papel remitidas por los colegios oficiales de farmacéuticos y solo devuelve aquellas que se han detectado en las comprobaciones informáticas, lo que conlleva que no se compruebe si en las recetas en soporte papel se han consignado todos los datos de carácter obligatorio, relativos entre otros, al médico prescriptor o al producto prescrito". Esta es una de las principales conclusiones del Tribunal de Cuentas en su informe "Gestión y control de prestaciones farmacéuticas a cargo de Mugeju 2014", que viene a concluir que no existe control sobre las recetas pagadas por la mutua. "Se han dado por válidas recetas sin ningún tipo de comprobación", asegura el Tribunal de Cuentas.

En Zamora la cantidad pagada por Mugeju en concepto de gastos farmacéuticos de sus beneficiarios superó, en 2014, los 51.900 euros. La cantidad estatal supera los trece millones y medio solo en el año analizado, indica el tribunal. El informe da otros datos como que en Zamora hay 447 personas protegidas por la mutua, que en 2014 se dispensaron 5.056 recetas o que el importe anual por mutualista ronda los 116 euros. Cada beneficiario de la mutua "pasó" once recetas al año. Obviamente, esto no quiere decir que todas las recetas sean fraudulentas. Lo que el Tribunal de Cuentas revela es la falta de control en el sistema de pagos.

El Tribunal de Cuentas indica que "la Mutualidad General Judicial debería aprobar unas instrucciones internas que regulen las distintas fases de gestión y control sobre las prestaciones farmacéuticas, relativas, en particular, a la entrega de documentación por los Colegios Oficiales de Farmacéuticos, la digitalización, revisión, retirada y destrucción de las recetas médicas, el visado de las mismas, así como la gestión y el control de talonarios de recetas".