Las primeras imágenes que el fotógrafo de LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA, Emilio Fraile, está tomando de la devastada ciudad de Amatrice, en el centro de Italia, muestran el caos y el alcance de la tragedia humana en el centro de Italia tras el terremoto que ya se ha llevado decenas de vidas.

Desde el lugar, Emilio Fraile cuenta la situación en la que se encuentran los vecinos de Amatrice, quienes, en su mayoría, deambulan por las calles del pueblo sin parecer saber aún muy bien lo que ha ocurrido. "Están sentados debajo de unos árboles, sin decir nada. No hay reacciones salvajes. Sobre todo, hay gente que no sabe nada de su familia y está esperando a ver si pueden encontrarla bajo los escombros".

Los habitantes que han sido capaces de responder rápido a la catástrofe se encuentran sacando todos los productos de los supermercados para socorrer a quienes lo necesiten. "Una chica que fue detrás de uno de los cuerpos cuando lo liberaron de los escombros está ahora mismo ofreciendo comida con un carro de la compra lleno", describe Emilio Fraile.

La calle principal de Amatrice, quizá de las más antiguas, está derruida por completo. Más de la mitad del pueblo está en los suelos. Los equipos de rescate -carabinnieri, policía local y ejercito- barren toda la zona en busca de supervivientes. "Yo no veo mucha esperanza aquí. Todas las casas han caído sobre su propio suelo. Lo que reina es el silencio, nadie habla por encima del susurro", se lamenta.