Zamora es la tercera provincia más asequible de la comunidad para que los jóvenes compren una vivienda. Así al menos se desprende del Observatorio de la Emancipación elaborado por el Consejo de la Juventud de España. Aunque los sueldos que los jóvenes cobran en Zamora son los más bajos de la comunidad, la situación se compensa con el precio del suelo, también más económico que en otras zonas de la región.

El Consejo de la Juventud asegura, con datos del Ministerio de Fomento, que el precio medio de la vivienda libre asciende a una media de 97.800 euros, siempre dependiendo de los metros y de las características del inmueble. Esto lleva a los impulsores del informe a asegurar que, para afrontar una hipoteca que no "ahogue" a los firmantes, el salario mínimo debería estar en 15.901 brutos al año. Por desgracia para los jóvenes, los ingresos de la provincia son bastante inferiores, un 62,40% para ser exactos. Hay que tener en cuenta que los datos sobre salarios, extraídos de las estadísticas que elabora el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, ponderan también a los jóvenes que tienen un trabajo a media jornada o temporal. Como norma general, los jóvenes con empleo a jornada completa tienen ingresos algo más cercanos a lo que el Consejo de la Juventud considera como la cifra ideal para hipotecarse. Cabe señalar que el porcentaje máximo que el Consejo de la Juventud recomienda destinar al pago de una hipoteca está en el 30% de los ingresos mensuales. Una cifra mayor podría dejar a los hipotecados sin margen de maniobra ante posibles imprevistos.

Sin embargo, con los datos sobre salarios actuales, los jóvenes se ven obligados a destinar más del 41% de sus ingresos mensuales al pago de un préstamo hipotecario. Con todo, esta cifra es inferior a la de un año antes, cuando el esfuerzo tenía que ser, en términos económicos, un 4% superior. Aunque los salarios no han aumentado como norma general, el Consejo de la Juventud indica que el precio medio de la vivienda libre sí que ha bajado, casi un 3% en los últimos meses.

La situación es mejor en el caso de un "hogar joven", es decir, cuando la compra la realizan al menos dos personas. Los ingresos reales de una pareja son como norma general superiores a los "mínimos" marcados para embarcarse en una hipoteca. En este supuesto, los hipotecados destinarían el 28% de sus ingresos a pagar el préstamo, como término medio. Son casi diez puntos menos que el año pasado, según los datos del Observatorio de la Emancipación.