El verano de 2016 pasará a la historia por ser uno de los más calurosos registrados en la capital zamorana. El mercurio no deja de subir desde que el pasado miércoles la Agencia Estatal de Meteorología activara la alerta amarilla por altas temperaturas, en la que se ha convertido en la segunda ola de calor vivida (o sufrida) por los zamoranos en lo que va de estío. El pasado mes de julio ya se situó como el segundo más caluroso de la historia de la ciudad desde que se conocen los registros; apenas cinco décimas separaron el máximo histórico registrado durante el año 2015. Agosto, pese a que se inició con temperaturas suaves, va igualmente encaminado a batir registros de calor en Zamora.

Unos casi imperceptibles 0,55 grados centígrados han impedido al mes de julio de este verano convertirse en el más caluroso de la historia, al menos desde 1920, que es cuando la Aemet inicia su registro de datos. Las temperaturas medias en la capital zamorana durante el pasado mes alcanzaron los 24,95 grados. Durante las mismas fechas del 2015, el mercurio ascendió, de media, a los 25,5 grados. Este periodo, por lo tanto, asciende al podio de meses de calor más difícilmente soportable de toda la historia.

La jornada más calurosa del verano, hasta el momento, ha resultado ser la del 19 de julio. Ese día el mercurio alcanzó una temperatura máxima de 37,7 grados, mientras que los termómetros no bajaron nunca a lo largo de todo el día de los 20 grados centígrados, lo que dejó una media de 29,2 grados a los que los zamoranos no están muy habituados. En el lado contrario, el día más fresco de este periodo correspondió al 14 de julio. Y no fue precisamente porque el pico de temperatura fuera bajo (27,9 grados), sino que la caída de la noche compensó este calor con una bajada de temperaturas que casi alcanzó los veinte grados. El mercurio, concretamente, se situó en 9,8 grados.

Lejos de dar una tregua, el mes de agosto comenzó aparentemente suave pero pronto se ha habituado a las altas temperaturas. Con más de treinta grados de temperatura máxima media y una nueva ola de calor instalada en la capital desde el pasado miércoles, agosto pugna claramente por ayudar a que este periodo estival se convierta en uno de los más calurosos de toda la historia en la ciudad de Zamora. La ola finaliza mañana, pero el descanso apenas durará una semana hasta que vuelva a crecer el mercurio. Todo apunta a que hay que seguir en la sombra.