La banda ancha de nueva generación será una quimera para 245 municipios de la provincia de Zamora al menos hasta el año 2019. Los operadores de telecomunicaciones instalarán esta conexión de muy alta velocidad únicamente en las localidades de Zamora, Benavente y Toro, dejando al resto al margen de la última tecnología en materia de Internet. Pese a estos datos, la dispersión geográfica y demográfica de la provincia de Zamora hace que estos planes afecten al 45% de la población, puesto que el grueso de ciudadanos se concentra en los tres principales núcleos donde sí se va a instalar en un periodo de tres años.

Esta radiografía de las redes de acceso de nueva generación (NGA, por sus siglas en inglés) en la provincia de Zamora y el conjunto de Castilla y León, a la que ha tenido acceso Ical, guía al Gobierno de España en la convocatoria y concesión de ayudas públicas dirigidas a favorecer el impulso de la extensión de la cobertura de estas líneas que permiten velocidades de banda ancha a partir de los 30 megabit por segundo (Mbps). Incluyen el VDSL -sistema mejorado del ADSL-, el cable coaxial y la fibra óptica hasta el hogar.

La Consejería de Fomento y Medio Ambiente, que cuenta también con una relación de zonas de sombra, abrió en primavera con las nueve diputaciones provinciales una línea de trabajo para que todos los territorios tengan acceso a diez megas, porque según reconoció su titular, Juan Carlos Suárez-Quiñones, la velocidad que ofrece el servicio universal (un megabit por segundo) es "insuficiente para montar un negocio o proyecto en el mundo local".

El objetivo que persigue la Consejería de Fomento, por lo tanto, es el de avanzar hacia la Agenda Digital para Castilla y León de llegar a los 30 megas en la totalidad del territorio para el año 2020 y conseguir lo antes posible el escalón de al menos diez megas en cualquier punto del territorio de la comunidad autónoma. No obstante, las normas de la Unión Europea en materia de competencia dificultan la concesión de ayudas públicas a los operadores para extender estas redes.

La Junta otorgó hace un año un paquete de ayudas para llevar la banda ancha de nueva generación con velocidades a partir de los 30 Mbps, a través de la fibra óptica a 15.000 personas de seis poblaciones, al tiempo que concedió subvenciones para operadores que arranca con cinco proyectos que se completarán con otra línea destinadas a familias para mejorar el servicio universal de acceso a Internet de banda ancha vía satélite, con una cuantía por solicitante de 400 euros. Esta última ayuda, que recientemente presentó en Zamora la directora general de Telecomunicaciones de la Junta de Castilla y León, María Victoria Seco, busca precisamente salvar la brecha digital que sufre el medio rural y que tanto repercute en una provincia como Zamora.