La venta de vehículos ha caído con fuerza en el mes de julio, último del Plan PIVE. Los concesionarios zamoranos han dado salida a 172 vehículos, casi el 20% menos que en el mismo mes del año anterior. Lo que sí ha hecho el PIVE es mantener los números del año pasado en términos interanuales. Entre enero y julio se han vendido 1.176 coches en la provincia, un 0,9% más que el año anterior, según los datos de la patronal del sector.

De otro lado, las matriculaciones de turismos alcanzaron las 21.158 unidades en Castilla y León entre enero y julio, lo que supone un aumento del 8,8 por ciento respecto al mismo periodo de 2015, frente a una subida en España del once por ciento, con 730.540.

Las patronales del automóvil, Anfac, Faconauto y Ganvam, destacaron que el ritmo del mercado "sigue siendo bueno" y recalcaron que "el conjunto de los ocho planes PIVE ha tenido una incidencia social, económica y fiscal muy importante para nuestro país". Sin embargo, destacaron que en la actualidad, el parque automovilístico español "sigue siendo muy antiguo, por lo que este tipo de instrumentos de renovación siguen siendo muy necesarios".

En los últimos años más del 20 por ciento de las matriculaciones entre 2013 y 2016 se produjeron gracias a los planes PIVE, que además tuvieron un claro efecto "palanca" sobre otros sectores económicos del país, "contribuyendo especialmente a la recuperación del consumo". De esta manera, y en clave sectorial, se evitó el cierre de muchos concesionarios y se frenó la pérdida de empleos que éstos habían sufrido, un total de 50.000 entre 2008 y 2013. En los últimos tres ejercicios, la distribución oficial generó 15.000 puestos de trabajo, aseguran desde la patronal de los concesionarios.