Transcurridos ya los primeros siete meses del año, el Colegio de Abogados ya ha atendido a 66 mujeres maltratadas desde el servicio gratuito para Víctimas de Violencia de Género puesto en marcha hace seis años. Un número que podría indicar un repunte en las denuncias, puesto que suman el 70% del total de casos que llegaron al Colegio en 2015, cuando 93 afectadas por este delito recibieron asesoramiento. Hasta junio, habían sido 53 las víctimas atendidas en la organización colegial.

Las mujeres maltratadas pueden acudir a la sede del Colegio de Abogados, en la calle del Riego, para asesorarse sobre los pasos a dar para denunciar y de las consecuencias que tendrá desde el punto de vista legal su decisión. El servicio, que tendrá continuidad en el tiempo, dada su importancia en la lucha contra la violencia de género, cuenta con 51 profesionales de la Abogacía adscritos, quienes se harán cargo de cada caso desde el inicio de la consulta y denuncia hasta que se produzca la sentencia.

Más que satisfecho por la labor social que se desarrolla desde el Colegio y la creciente demanda existente, el decano de los abogados zamoranos, Norberto Martín Anero, destaca la constante formación a que están obligados los letrados que asisten a las mujeres víctimas de maltrato, así como a sus hijos. La materia es tan compleja que requiere la especialización de los abogados, de modo que, asumir la acusación contra los maltratadores y asistir jurídicamente a las parejas y los hijos afectados por estas situaciones violentas, implica realizar cursos de formación sobre la materia, a los que "es obligado asistir", jornadas que organiza el propio Colegio de forma periódica.

Este turno específico de atención a víctimas de maltrato machista tiene carácter provincial. Cuando la mujer que sufre estas conductas agresivas reside fuera de la capital, en algún otro punto de la provincia, el abogado de este servicio "se desplaza para asistirle allí donde esté su domicilio, al lugar en el que sea".

Asimismo, el turno específico dispone de guardias de veinticuatro horas y, "cuando se produce una situación de violencia de género, el abogado se encarga de la primera asistencia a la víctima", como se ha indicado.

El letrado que realiza esa primera asistencia es el encargado de llevar la acusación contra el maltratador "en todas sus fases", hasta que termina la causa judicial con sentencia firme, "incluyendo la defensa de los intereses de los hijos menores de edad de estas mujeres", a los que ya se considera víctimas directas de violencia de género, abunda Norberto Martín Anero.

El convenio con la Junta de Castilla y León, que se mantiene en la actualidad y se prevé que perdure, ha permitido costear este servicio. De hecho, el Gobierno regional colabora también en la formación, como en las próximas jornadas que el Colegio de Abogados tiene previsto organizar en septiembre, en las que habrá no solo ponencias, sino también otras actividades, como mesas redondas para debatir sobre esta lacra social de tan difícil erradicación.

El Juzgado de Violencia de Género registró el año pasado un ligero descenso de denuncias por violencia de género respecto de 2014, con más de 350 denuncias tramitadas por todos los juzgados de la provincia.

La Policía Nacional mantiene la asistencia a cerca de 90 mujeres protegidas de sus exparejas con órdenes de alejamiento, al objeto de impedir que sus maltratadores puedan aproximarse. La mayoría de las causas juzgadas acaban en condena, previa admisión del delito por el imputado, y entre el 65% y el 70% de los casos se resuelven en juicios rápidos.