Un total de 4.100 conductores de Zamora, 57.546 en toda la comunidad, han podido cambiar de coche gracias a las ocho ediciones del Plan PIVE, según cifras facilitadas por la Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (Faconauto) sobre datos del Instituto para la Diversificación y Ahorro Energético (IDAE). En el conjunto nacional, se validaron 1.113.202 peticiones.

El Plan PIVE 8 acaba oficialmente mañana pero ya ayer agotó su dotación presupuestaria. Este programa cierra por el momento estos planes de ayuda a la renovación del parque que han estado operativos en los últimos años.

Faconauto consideró que el balance del plan es muy positivo desde el punto de vista de reactivación del mercado, pero remarcó que "no ha sido suficiente para hacer descender la edad media del parque automovilístico español".

La patronal de los concesionarios recordó que el primer Plan PIVE llegó en octubre de 2012, coincidiendo con la peor crisis de ventas que ha sufrido el mercado de la automoción en España. Desde su puesta en marcha, consiguió frenar la caída, evitando un mayor deterioro del sector.

Los siete planes siguientes, junto a una lenta mejora económica, permitieron, siempre según la patronal del sector, reactivar "poco a poco" la actividad comercial de los concesionarios, haciendo aflorar en su conjunto una demanda añadida de 250.000 vehículos. Más de un 20 por ciento de las matriculaciones entre 2013 y 2016 se produjeron gracias a los planes PIVE, que además tuvieron un claro efecto "palanca" sobre otros sectores económicos del país, "contribuyendo especialmente a la recuperación del consumo".

De esta manera, y en clave sectorial, se evitó el cierre de muchos concesionarios y se frenó la pérdida de empleos que éstos habían sufrido, un total de 50.000 entre 2008 y 2013. En los últimos tres ejercicios, la distribución oficial generó 15.000 puestos de trabajo.

La confirmación de esta recuperación se producirá el año que viene, cuando, según las previsiones de Faconauto, se matriculen 1,2 millones de vehículos, que es lo que el sector estima razonable para una economía como la española. Salvo novedad, eso sí, será sin Plan PIVE.