El leonés Igor Escudero estrena esta noche la ópera titulada "El palacio Encantado" en el seno del Festival Internacional "LittleOpera" Zamora en el Castillo.

-¿Cómo nació la ópera de "El palacio encantado"?

-Es un proyecto que yo quería que tuviera más peso teatral, con un cantante y un actor para buscar un efecto de equilibrio entre dos formas de entender la ópera que es el teatro total porque se canta, se baila y se interpreta. Mi deseo era ver cómo el cantante tiraba del actor y viceversa, pero al final el actor se ha convertido en otro cantante. Sobre el escenario estarán un tenor y un bajo haciendo una adaptación basada en el cuento "La caída de la Casa Usher", escrita por Edgar Allan Poe.

-¿Por qué este cuento en concreto?

-Me animaron a hacer algo de Poe porque podía tener mucha fuerza. Me puse a leer en profundizar una edición de sus cuentos y encontré un relato con dos personajes donde uno de ellos, Roderick Usher, canta, baile, toca diversos instrumentos e incluso recita versos. Era evidente que esa persona era para una ópera y sin duda ese cuento es la obra maestra de relatos de Poe.

-¿La mayor dificultad para trasladar el relato a ópera ha resido en ...?

-La dificultad ha sido extrema porque tiene mucho texto y en una ópera los intérpretes canta y salen de escena, pero en este caso están una hora y veinte en escena cantando y hablando con textos complicados. Es agotador para los solitas. Además el espectador que vaya a verla al Castillo contemplará proyecciones en tres dimensiones sobre los muros del lienzo del Castillo y hemos introducido objetos reales y virtuales, que a veces se confunden, por ejemplo. Hemos apostado por una puesta en escena muy actual. En el ensayo general había unos niños que estaban sorprendidos con lo que estaban viendo.

-La obra se estrena en el Castillo dentro de la primera edición del Festival Internacional "LittleOpera" Zamora.

-Se desarrolla en un palacio y se estrena en un Castillo, lo que es ideal aunque yo al principio prefería un teatro porque pensaba que era un lugar mucho más cómodo pero debo de decir que el Castillo de Zamora es un excelente marco. Nos montaron un escenario pero finalmente vamos a actuar en otro punto para aprovechar las estructuras naturales del Castillo y agradezco al Ayuntamiento el esfuerzo realizado y su comprensión con el cambio. Estoy muy contento de que se estrene en el seno de esta actividad, de este festival que echa a andar. Es un clima ilusionante porque está empezando una iniciativa muy interesante.

-Los músicos que participan en el espectáculo han recibido el premio al mejor álbum de clásica que otorga los Premios de la Música Independiente.

-Junto a Aurelio Puente, tenor, a Alfonso Baruque, bajo, estarán una gran pareja de profesionales la chelo Geogina Sánchez y el pianista Krzysztof Stupulkowski.

-La ópera de cámara no está muy extendida en este país, ¿por qué?

-Realmente se hace muy poca en España, pero es cierto que con la crisis económica este pequeño formato ha tenido un balón de oxígeno. En teatro se han recuperado los monólogos y en ópera se hacen obras como "Bastián y Bastiana" que tiene solo tres personajes. Como por desgracia la cultura no vive uno de sus mejores momentos tengo la percepción de que estos pequeños formatos son, a veces, los únicos posibles.

-Desde su punto de vista ¿se programan óperas seductoras para el público?

-Yo estoy harto de que siempre se programen las mismas óperas, Tosca, La bohème o Carmen, un año tras otro. ¡Cómo vamos a crear afición si lo que ofertas es siempre lo mismo! Este festival se una oportunidad de ver otras propuestas operísticas. Además las personas que quieren reforzar y actualizar la ópera cogen las propuestas de toda la vida y si están ambientadas en la Edad Media, los visten de rockeros, por ejemplo, y eso, desde mi punto de vista, no es actualizar la ópera. En su momento Las bodas de Fígaro era polémica, porque atacaba al sistema político, criticaba el Antiguo Régimen, la gente iba a la ópera porque planteaba temas controvertidos. Ahora debería hacerse óperas sobre temas que interesan. Tenemos que tener muy presente que no nos interesa lo que a la población del XVII. Sin embargo, los antiguos eran más modernos, eran más arriesgados que nosotros.