-Se cumplen cuatro años de su salida de la Banda de Música de Zamora, ¿qué relación mantiene con ella?

-Hemos pasado por diferentes estados...unos mejores que otros, pero ahora es cordial. Mi actitud hacia el colectivo siempre ha sido receptiva y positiva, al igual que mis deseos hacia el colectivo siempre serán los mejores. Siempre seré de la Banda de Música de Zamora, pero ahora tengo que luchar por la Orquesta de Vientos de Zamora.

-Estos días tiene lugar el X aniversario del festival hispanoluso de bandas de música y ensembles de viento que se puso en marcha estando usted al frente de la Banda de Música.

-El ver que años más tarde sigue en pie es un orgullo. Costó mucho hacer ver a los responsables municipales que la plaza de la Constitución tiene una excelente acústica. Los tres primeros años los escenarios los montábamos entre las personas implicadas en el funcionamiento de la banda . Defendí que había que llenar las tardes y las noches de verano con música de banda que no es casposa, siempre está viva.

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