La situación que se vive en el sector público afecta también, si cabe de una forma más significativa, a la enseñanza privada, una situación que "se daba incluso antes de la entrada en escena de la crisis económica y de los recortes por parte de las administraciones públicas", aseguran desde CC OO en declaraciones a este diario.

Las empresas y centros concertados se ahorran de esta manera las cotizaciones a la Seguridad Social. Además, en muchos casos, trasladan esta carga económica a las arcas del paro, donde acuden los trabajadores que han cotizado al menos un año y que tienen derecho a prestación.

Según las cifras de afiliación recogidas por el diario El Mundo al finalizar el mes de junio salieron de las listas de cotización más de 52.000 maestros en todo el territorio nacional. Se espera que en el mes de julio la cifra siga aumentando pues se incorporan otros muchos como los de universidades privadas y academias, que también empiezan su periodo vacacional y que son dados de baja en la Seguridad Social por parte de los contratantes.

La Unión Progresista de Inspectores de Trabajo asegura que "no existe ningún plan de actuación por parte del Ministerio de Empleo que regule estas prácticas" porque, aseguran, "no hay un plan de visitas durante el verano a los centros escolares".