Cientos de personas arroparon a la Virgen del Carmen en su procesión por las calles del casco antiguo pese a los más de 33 grados que caían sobre la ciudad.

Las campanas del pequeño templo de San Isidoro anunciaban la salida de la imagen del Carmen. Al frente del cortejo iba la cruz guía seguida del pendón de la cofradía y el de difuntos. Tras ellos los cuatro mayordomos de este año que han alcanzado tal honor tras años de pertenencia a la cofradía fundada en 1668, que roza actualmente los 400 hermanos que veneran a la imagen mariana patrona del mar y con gran devoción en esta ciudad, bañada por las aguas dulces del Duero, como ha podido comprobarse en las novenas de los días previos y con se vio en el rezo realizado ayer en San Ildefonso.

Las sencillas tallas de la madre y el Niño avanzaban bellamente adornadas y escoltadas por varios sacerdotes de San Ildefonso, por el presidente de la cofradía y por representantes de hermandades de Semana Santa y de Gloria. El punto y final lo ponían las notas que interpretaban los músicos de la Banda de Música Maestro Nacor Blanco.

Los actos promovidos por la antigua e ilustre cofradía de la Virgen del Carmen de San Isidoro concluyen hoy con la eucaristía por los hermanos difuntos de la cofradía y un besapiés en honor de nuestra Señora a partir de las 20.00 horas.