"El trabajo de los periodistas es primordial para que se conozca lo que está pasando en un golpe de Estado", subraya la periodista zamorana Nuria Tesón que ha vivido el levantamiento de un grupo de militares en Turquía que se ha saldado con, al menos, 265 fallecidos y 1.100 heridos.

En primera persona experimentó los momentos de confusión donde se intenta acallar a los periodistas. "Los militares entraron en la cadena CNN y a nosotros algunos ciudadanos querían llevarnos ante la Policía por querer hacer nuestro trabajo. Es complicado pero nuestra función resulta fundamental en estos momentos", testimonia la periodista zamorana Nuria Tesón que comenzó su trayectoria como becaria en La Opinión-El Correo de Zamora.

La joven comunicadora conoció que algo sucedía estando en su domicilio. "Vivo cerca de plaza de Taksim, el epicentro de Estambul, y sobre las diez y media de la noche (de anteayer viernes) empecé a escuchar unos helicópteros. Vi que eran aparatos militares y supe que algo pasaba. Creí que podía ser otro atentado, dado que suele ser el primer signo de uno. Realmente nunca piensas que va a tratarse de un golpe de Estado en una democracia estable como es la turca, que ya sufrió un golpe que triunfó en el año 1980. Es como imaginarnos que hubiera de nuevo un golpe de Estado en España", describe.

Por su instinto de informadora que desea "ante todo dar a conocer lo que está sucediendo", la zamorana de raíces alistanas, de inmediato, entró en las redes sociales para comprobar si otros periodistas que están en Estambul, donde ella reside, confirmaban situaciones similares o por si se podía obtener algún dato adicional. A mayores realizó llamadas a sus contactos, comprobó los medios locales y se asomó a la calle donde existía una aparente normalidad e "incluso quizá estaba más vacía de lo normal", relata la comunicadora que comenta que durante la noche del viernes al sábado hubo muchos problemas para acceder a Internet. "Antes de que los militares tomaran la televisión pública todavía funcionaban las redes sociales y poco a poco fuimos perdiendo el contacto aunque se podía acceder desde los terminales móviles", indica la periodista para quien este supone el tercero levantamiento del que informa tras residir desde hace más de dos años en Estambul, desde donde ha dado a conocer lo acaecido en Turquía tanto en esta ocasión como con motivo de varios atentados, de unas elecciones presidenciales y legislativas que tuvieron que repetirse para medios nacionales españoles como La Sexta y la Cadena Ser, así como para la cadena Al-Yazira.

En medio de la confusión, cuando todavía la población desconocía el paradero del presidente Erdogan, la gente estaba "conmocionada", certifica Tesón quien a renglón seguido añade: "Quienes sabían lo que era un golpe de Estado salieron a coger dinero en los cajeros automáticos y a comprar agua y comida dado que en Turquía el comercio cierra muy tarde".

La intervención del presidente de Turquía con una periodista turca y su llamamiento para que la población saliera a las calles en su apoyo "provocó que comenzara a producirse movimiento con banderas del país", dice la periodista que en esos momentos pateaba la ciudad de Estambul. En su opinión la postura del político conlleva "una irresponsabilidad porque pudo haber víctimas civiles". Desde su punto de vista quienes respondieron a esta petición "fue la amplia base del electorado de Erdogan. Salió gente, pero no me manera masiva", aclara. "Creo que quien pudo se quedó en casa pues había una gran incertidumbre", agrega.

En cuanto a desenlace final del levantamiento, la joven certifica que durante toda la noche "las informaciones fueron muy contradictorias por parte de los militares y por parte del gobierno". En este sentido ahonda que en ningún momento estuvo claro qué iba a pasar y remarca el hecho de que "parecía que los militares que había salido a las calles en Estambul no quería disparar sobre la población civil. No se percibía la agresividad que puede verse en otros países cuando sucede algo similar, lo que era un termómetro de que no se iba a realizar una matanza".

La zamorana conoció que la intentona golpista fracasaba cuando "Erdogan llegó a Estambul y los servicios de inteligencia anunciaron que se estaba deteniendo a los militares. Hasta ese momento no había ningún indicio claro para decir hacia qué lado iba a inclinarse finalmente la balanza", certifica.

Respecto a la cifra de fallecidos argumenta que "cuando un ejército sale a la calle contra una democracia puede pasar cualquier cosa" y añade que "se estuvo disparando y bombardeando en Ankara donde sí hubo violencia en la calles".

Tras las horas convulsas a primera hora de la tarde de ayer, momento en el que este diario conversó con Nuria Tesón, la población "está tranquila incluso esta mañana había gente que salía a pasear a los perros como manera de recuperar la normalidad porque los turcos están conmocionados" al tiempo que menciona que Erdogan ha vuelvo a intervenir para "pedir paz y democracia lo que ha tenido como respuesta la salida de gente entonando cantos de júbilo a la calle".

Para la periodista las consecuencias de este levantamiento "todavía las desconocen la población" y prosigue: "La trascendencia que va a tener no lo sabemos, pero sin duda va a afectar a la política de la región porque Turquía es un país muy importante dentro del Oriente Medio y como puente con Europa".