Más de una semana después del derrumbe de parte del edificio ubicado en la calle de La Feria, sus cuatro propietarios asumen las obras para derribar la fachada al completo. El proceso de demolición arrancó esta mañana, un día antes del plazo límite establecido en el decreto de Alcaldía.

Aunque en un principio la falta de consenso entre los titulares inclinaba la balanza a favor de la ejecución subsidiaria por parte del Ayuntamiento de Zamora, los dueños del inmueble han limado asperezas y alcanzado un acuerdo para hacerse corresponsables de todo el proceso de ejecución de las obras. Esta opción será más rápida y, a su vez, más económica que la derivación municipal del caso, que supondría un desembolso económico de alrededor de 50.000 euros. Éstas eran las previsiones iniciales de los técnicos del Ayuntamiento, que ya habían iniciado la elaboración de la memoria del proyecto para agilizar al máximo el proceso en el caso de que fuera necesaria la ejecución subsidiaria.

El Ayuntamiento de Zamora y los propietarios mantienen contacto permanente desde que el lunes de la pasada semana comenzaran los primeros desprendimientos. Aunque en un principio la caída de cascotes fue mínima, la situación se agravó de madrugada, cuando el edificio experimentó un nuevo derrumbe de mayores dimensiones. La situación obligó al Ayuntamiento a cortar el tráfico del tramo, de corto recorrido, pero vital para dar salida a la calle del Riego y su entorno.