La temperatura máxima de 36 grados que se espera durante la jornada de hoy en Zamora, unida a la mínima de 19 grados prevista para esta noche del sábado al domingo hacen que la provincia se encuentre en alerta amarilla por una ola de calor que llegará hasta mañana, cuando alcanzarán 34 grados. La semana que viene no es que llegue el mal tiempo, seguirá el verano y el calor, aunque con máximas algo más moderadas: para el lunes se espera que el mercurio se mueva entre los 17 de mínima y los 30 grados de máxima, el martes entre los 15 y los 27, el miércoles entre los 13 y los 29 y el jueves entre los 12 y los 33 grados.

Como apuntara el director general de Salud Pública, Agustín Álvarez Nogal, en la presentación de la campaña preventiva ante la ola de calor estival, es importante no sólo la temperatura máxima, sino también la mínima ya que si además del día caluroso por la noche no baja el termómetro de los 22 grados es cuando se producen los problemas para conciliar el sueño y descansar adecuadamente.

Las temperaturas elevadas son completamente normales en estos lares y en esta época del año. Aunque tradicionalmente es agosto el que se lleva la fama como mes caluroso, lo cierto es que los registros históricos de máximas más elevadas los tiene julio. Así, en la capital zamorana el día más caluroso del que se tiene noticia (hay registros desde 1920), ha sido el 24 de julio de 1995, cuando los termómetros subieron hasta los 41 grados. El mes más caluroso, eso sí, fue un agosto, el de 1926, cuando la temperatura media de las máximas de todos los días de ese periodo se elevó hasta los 34,8 grados. La temperatura media más alta en un mes fue de nuevo un julio, el del pasado año, con una media de 25,5 grados. Es decir, el año pasado hubo muchos días calurosos, aunque ninguno llegó a una temperatura extrema. Se da la circunstancia de que la ola de calor de este fin de semana afectará fundamentalmente a la provincia de Zamora, mientras que en el resto de la Comunidad no se alcanzarán temperaturas tan altas.