Zamora aspira a convertirse en sede donde acoger los exámenes necesarios para que los ciudadanos extranjeros obtengan la nacionalidad española a través de la Fundación Ortega Marañón, con sede en el antiguo Palacio de la Diputación Provincial. Será una de las medidas que el representante de la fundación en Zamora, Miguel Ángel Mateos, proponga a la junta directiva del órgano en su afán de "engarzar el proyecto y seguir dando pasos", explica el profesor e historiador. Otra de las propuestas irá encaminada a acreditar a la futura sede zamorana de la Ortega Marañón como entidad que pueda emitir títulos que avalen un nivel de pronunciación lingüística superior del castellano con el Instituto Cervantes como mediador.

Además, Mateos trabaja para potenciar el Románico del Duero que, con sus cúpulas gallonadas sobre pechinas, "pretende convertirse en una especialización específica para los historiadores", añade. El profesor planteará en la sede central de la Fundación Ortega Marañón "la posibilidad de conseguir un tercer ciclo para el conocimiento de las humanidades" que se impartiría también en Zamora.

Mientras tanto, la ciudad acogió ayer a una veintena de universitarios procedentes de Estados Unidos traídos por la Ortega Marañón para descubrir durante el fin de semana algunos de los iconos de la provincia, entre ellos, el Lago de Sanabria. Si bien la llegada de estudiantes extranjeros es un primer paso, el vicepresidente de la Diputación Provincial, José Luis Prieto, mantiene como objetivo último "una sede permanente de la fundación en Zamora, no podemos conformarnos con esto". El diputado se refiere a "estancias largas y continuadas de estudiantes para transformar el antiguo Palacio de la institución en un lugar de investigación, sabiduría y encuentro para todo lo que tenga que ver con la Ortega Marañón", apuntó.

Los alumnos estadounidenses llegaron ayer a Zamora y permanecerán en la provincia hasta el domingo, acompañados de dos profesores de la Fundación Ortega Marañón de Toledo. El diputado y el profesor fueron los encargados de darles la bienvenida en el salón de plenos del antiguo Palacio de la Diputación, una joya arquitectónica donde los alumnos pudieron sentarse al igual que "muchos diputados han hecho a lo largo de 200 años de historia de la institución", apuntó Prieto Calderón en su bienvenida a los alumnos. El vicepresidente lanzó a los jóvenes un mensaje final: "Deseo que regreséis cuanto antes, porque ésta es una provincia de acogida y España es más que sol, playa, sanfermines y sevillanas".

Por su parte, el historiador hizo una introducción a los alumnos estadounidenses sobre el edificio noble, con alusiones a las ocho victorias de Viriato, el Camino de Santiago como conexión con Occidente y las señas de identidad del escudo portugués y zamorano.