El Ayuntamiento achaca la demora en las tareas de limpieza de los solares repletos de maleza a la falta de recursos municipales. El peligro de incendio en estas zonas aumenta con la subida de las temperaturas.

El plan de desbroce que comenzó a principios del mes de junio tiene visos de extenderse todavía un tiempo indeterminado. Hasta el momento, los operarios municipales han llevado a cabo la primera fase del plan de limpieza, la más urgente, con el acondicionamiento de "187.000 metros cuadrados", correspondientes a las parcelas locales con "mayor riesgo de incendio", indica Romualdo Fernández, concejal de Urbanismo, Medioambiente y Obras Públicas. Sin embargo aún restan más de 350.000 metros "susceptibles de ser acondicionados", según el concejal, trabajos que se extenderán al menos durante dos semanas más. Aunque "no todas las zonas requieren trabajos de limpieza", detalla el edil de Urbanismo.

Por otra parte, el punto de conflicto reside en los solares de propiedad privada infestados de rastrojos. De no ser saneados por los propietarios, las labores de limpieza recaerían en el Ayuntamiento, que comenzaría a desbrozar los terrenos de forma subsidiaria a finales de julio, tras la tramitación burocrática pertinente.

La tardanza en estas labores se debe a que la Concejalía de Medio Ambiente sigue recibiendo informes de la Policía Municipal sobre el número de solares privados sin adecentar. "Todavía estamos enviando requerimientos a los propietarios según vamos conociendo el censo de solares privados sin desbrozar", apunta Fernández. El concejal confía que el año que viene ya esté elaborado "un censo con las parcelas privadas", en forma de base de datos, que permita enviar los avisos de limpieza en mayo y "tener libre de maleza los solares en junio".

La segunda fase ha sido adjudicada "por un importe de 10.000 euros a la empresa Raga", anuncia el responsable de Urbanismo. La urgencia en el acondicionamiento de los terrenos es inferior a consecuencia de la menor precariedad de las zonas. Se desarrollará una labor de sostenimiento más que de desbroce, debido a su "inferior riesgo de incendio" como "San Frontis o Peña Trevinca", subrayó Fernández.