El agricultor procesado por un delito contra la Seguridad Vial, por una imprudencia grave al conducir una cosechadora por una calzada en la que ocupaba ambos carriles sin señalizar su presencia y cuando carecía ya de permiso para llevarla, se beneficiará del nuevo Código Penal, que establece solo penas de multa. La Fiscalía descartó la pena de prisión que permitía el anterior Código Penal. La abogada del procesado pedía su absolución, si bien admitía con su cliente que "salió a la carretera en condiciones que no eran las adecuadas", pero por necesidad, ya que "tenía que ir a otra finca y usó el medio más lógico" y utilizó a dos personas para avisar de qué el vehículo agrícola iba a salir a la carretera.

La conductora del vehículo siniestrado, un Citroen C4, sostuvo ayer que salvó su vida porque al colisionar con la cosechadora y ver que el peine se le venía encima del capó, que quedó hundido, se echó hacia el asiento del copiloto. La mujer quedó conmocionada y fue rescatada ya inconsciente del turismo, trasladada de inmediato al Hospital Virgen de la Concha, donde se le tuvo que intervenir de la herida sufrida en el cráneo, con varios puntos de sutura.

A los cinco días completos de permanecer ingresada, recibió el alta hospitalaria, no así la médica, que tardó en poder obtenerla 95 días, según los informes aportados en la causa. Los daños ocasionados en el turismo han sido cifrados por la compañía aseguradora de la cosechadora en 4.199 euros, una valoración muy alejada de los 15.288,10 que solicitan el Ministerio Fiscal y la abogada de la conductora lesionada y propietaria del turismo, quien tuvo que usar el transporte público durante meses al quedarse sin coche.

El letrado de la aseguradora reconoció, sin embargo, los daños personales reclamados por la perjudicada, que se cifran en 8.510,21 euros, que sufre secuelas en la columna vertebral y en las cervicales. La discusión se centró en el coste material del turismo siniestrado, que la aseguradora insiste en calcular esa cuantía a partir del valor venal del coche más el tanto por cien correspondiente de afección y no en aplicar la indemnización por siniestro total, como reclama la dueña, que tuvo que comprarse uno nuevo para poder desarrollar su trabajo, según se puso de manifiesto ayer.