El concejal de Comercio del Ayuntamiento de Zamora, Christoph Strieder, agradeció la colaboración de las asociaciones de razas autóctonas, de Caja Rural y de las instituciones que han colaborado para recuperar esta Feria de Ganado. "Hemos luchado desde hace muchos meses porque Zamora volviera a celebrar esta feria y estamos orgullosos. Debemos sentir orgullo, y así lo vemos en los ganaderos y agricultores, de la riqueza de nuestras razas autóctonas y de los productos que sacamos de nuestro campo", apuntó el edil. Al igual que Guarido, Strieder apostó por la continuidad de la Feria. "Nuestro objetivo es dar impulso a la Feria de Ganado a lo largo de los años, al igual que al Mercado Ecológico y Artesano. Queremos acercar el campo a la ciudad", indicó.

El citado Mercado Ecológico y Artesano ha citado en el recinto ferial de Ifeza a cerca de cuarenta productores que han llevado a la venta verduras, embutidos, miel, helados, camisetas, vinos y quesos, entre otros. En el exterior, la Feria de Ganado Autóctono ha reunido a más de 130 cabezas de bovino, ovino y equino pertenecientes a razas de la provincia de Zamora. El mayor protagonismo, no obstante, se lo han llevado los animales de la raza Alistano-Sanabresa, que durante la jornada de ayer participaron, además, en el XV Concurso Morfológico. La jornada de ayer se cerró con dos conferencias y una mesa redonda sobre la importancia de la ganadería en el ámbito económico de los pueblos.

Pese a las críticas lanzadas desde colectivos animalistas de la provincia de Zamora, los paseos en burro han sido unos de los grandes atractivos de la Feria de Ganado Autóctono durante la jornada de ayer. Jesús de Gabriel, secretario de la Asociación Nacional de Criadores de la Raza Asnal Zamorano-Leonesa (Aszal), quiso exponer el punto de vista del sector. "La tracción animal, que es como se denomina al trabajo con animales, es una actividad más. Se trata de un trabajo que tiene una regulación en la que se establece que no hay que sobrepasar ciertos pesos y ciertas condiciones", apuntó. "Evidentemente, el animal puede trabajar porque entra dentro de la posibilidad de los animales domésticos. Hay que hacer un trato adecuado y mantener la ergonomía, pero es un trabajo como otro cualquiera y así se justifica la presencia de los burros a nuestro lado. No existe maltrato, ni derramamiento de sangre. Es simplemente trabajo", añadió. A lo largo de la jornada de ayer, estos burros ofrecieron paseos a los asistentes a la Feria, algo que continuarán realizando durante el día de hoy.