Caminaba a las once de la noche del lunes por la calle de Santa Clara, en dirección a la Plaza Mayor, cuando se vio sorprendido por un joven que le lanzó una patada de repente. Ni le conocía ni se había dirigido a su agresor, un varón de 19 años que iba acompañado de una joven. Al recibir la patada, la víctima, que caminaba solo por la céntrica vía, le recriminó su actitud, a lo que solo obtuvo como respuesta un "¡a que te doy dos hostias! ¡Te reviento!", ante lo que el hombre, de unos 50 años de edad, decidió continuar su marcha.

La joven que acompañaba al agresor también censuró su actitud violenta, lo que solo provocó que ambos iniciaran una breve discusión, que concluyó cuando ella decidió marcharse. La reacción del joven hacia el viandante fue todavía más virulenta: se dirigió hasta donde estaba, ya en la plaza de Sagasta y, sin más, reanudó la agresión. Los numerosos viandantes que paseaban por la céntrica zona de Zamora capital no daban crédito a lo escena que presenciaban. El joven llegó a despojarse de su camiseta para ir en busca del hombre y pegarle otra vez, con saña, apunta un testigo. No pudieron impedir la paliza, que solo cesó cuando el individuo, que parecía tener conocimientos de algún tipo de artes marciales por la forma en que golpeaba, se percató de que los testigos habían llamando a la Policía Nacional. Pero antes, le había dado "patadas y puñetazos en la cara, en el estómago, donde pillaba. El hombre esquivaba algún golpe, pero se llevó otros. Llevaba la cara morada", describe un testigo, quien todavía ayer no salía de su asombro por la conducta del joven, totalmente fuera de sí sin ningún motivo.

Cuando los agentes llegaron a Sagasta, pudieron todavía dar alcance en Santa Clara al joven, al que identificaron, no sin que se mostrara también violento, aunque en esta ocasión únicamente en la forma de expresarse y dirigirse a los policías. Sobre él pesa una denuncia por lesiones que ha dado lugar a abrir una investigación en la Comisaría de Zamora.