Distintas generaciones, diversas concepciones artísticas, diferentes materias con las que se expresan pero con un nexo común, su origen. La exposición "ArtePalacio", abierta ayer, brinda la oportunidad de conocer a once artistas de la tierra o enraizados en Zamora que son más conocidos fuera que dentro de los límites provinciales.

La muestra está planteada a modo de individuales que se suman y conforman una colectiva, dado que en cada sala puede verse "o bien obras de una etapa muy concreta del artista o bien series", concreta el comisario de la muestra, José Ramón Pacho, quien menciona que esta iniciativa supone una continuación de la exhibición artística que tuvo lugar con motivo del bicentenario de la institución provincial, al tiempo que la presidenta de la Diputación, Mayte Martín, reafirma el compromiso de la institución con la sociedad zamorana y con la cultura que se materializará en la rehabilitación del Palacio, un proyecto para el que "tendremos que contar con otras instituciones".

En la planta baja pueden conocer las creaciones de Fernando de Dios, que combina la experimentación material como de contenidos y que ofrece cuadros en lienzo o sobre aluminio así como pequeñas obras en unas vitrinas; y obras de Guillermo Alonso Muriel que presenta unos cuadros de una etapa en la que fijó su atención en el paisaje urbano condenado a cambiar. Una pequeña escultura da la bienvenida al espacio de Antonio Vázquez quien juega, en hierro, con el volumen y el vacío en una serie denominada "House" que completa con varios cuadros. Además, Pedro Fernández Roales exhibe una serie de obras que reflejan su preocupación por la figura humana en "un modelado suave con contundencia de las líneas", define el comisario y artista José Ramón Pacho.

Fernando García Malmierca firma unas imágenes donde traslada pasiones humanas a la mitología en "Underground Angels", mientras que Andrés Alén integra pequeños cuadros en un conjunto donde intenta pintar a base de acumular tiras de papel en collagues de vinilo intervenido con tintas. Materiales como zapatos de muñecas o vidrios los utilizó la fallecida Olga Antón en sus cuadro-esculturas que invitan a que el espectador se apropie de la obra.

En la siguiente planta, Flaviano Vaquero, en "Nuestro pan de cada día", plasma su preocupación por la situación actual en unas esculturas realizadas en madera. En otra sala Alejandro Pérez comparte obras pertenecientes a su serie trenes así como ejemplos de su trabajo en murales, faceta en la que es más conocido en la ciudad, mientras que José Luis de la Parra, descendiente de Toro, retrata espacios manipulados que se ofrecen en rodajes de cine y la pintura fresca y vitalista, donde el color tiene gran protagonismo, convive con la figuración y la abstracción en la aportación de Eva Zaragozá.