Más de mil aspirantes a maestros por la especialidad de Pedagogía Terapéutica se examinaron ayer en Zamora dentro del proceso selectivo abierto por la Junta de Castilla y León. Aunque llegaron aspirantes de toda España la asistencia al examen fue menor de la que en principio cabría esperar. La explicación está en el hecho de que las pruebas de Castilla y León coincidieron con las de otras comunidades, como Castilla-La Mancha, donde también opositaban los estudiantes de magisterio. Muchos, principalmente los aspirantes de fuera de Castilla y León, tuvieron que elegir entre un destino y otro y eso restó afluencia a una prueba que, pese a todo, fue muy numerosa y se desarrolló sin mayores incidentes.

Los aspirantes -había admitidos más de 1.420- se repartieron en once tribunales ubicados en el Claudio Moyano y en el María de Molina. Los opositores tuvieron que elegir entre dos temas a desarrollar (las necesidades educativas especiales de los alumnos con deficiencia motora o los alumnos precoces con talento y superdotados) para después abordar un caso práctico. En las próximas semanas los alumnos tendrán que defender de viva voz el tema desarrollado ayer ante un tribunal.

A nivel regional fueron 16.142 los aspirantes admitidos para opositar ante un total de 129 tribunales. En total, salen a concurso 736 plazas, de las cuales 662 son de turno libre y 74 están reservadas para personas con discapacidad. Por lo referente a la especialidad desarrollada ayer en Zamora, 63 de las 70 plazas eran de turno libre y siete eran reservadas para discapacitados. La especialidad con más plazas disponibles fue la de Educación Primaria, que se desarrolló en Salamanca, en la que salieron a concurso 199 plazas para 4.220 aspirantes. Educación Infantil y Lengua Extranjera (inglés), pruebas que se desarrollaron en León y Burgos, contaron con 160 y 156 plazas respectivamente.