"Estamos aquí en la estación. Todavía no ha salido el tren y mira qué horas". La denuncia era de una de las pasajeras del tren Alvia que debía salir de la estación de Zamora por la mañana y partió cerca de la una de la tarde tras casi dos horas de espera. La zamorana viajaba con su marido a Madrid para hacer unas gestiones, aunque iban con tiempo de sobra y el contratiempo no les provocó mayor trastorno que las lógicas molestias de la pérdida de tiempo.

La estación de Zamora vivió ayer escenas como esta en una nueva jornada de la huelga de maquinistas que, pese a contar con prácticamente todos los trenes englobados en los servicios mínimos, registra un día si y otro también incidencias de importancia en forma, sobre todo, de retrasos, de los que, en mayor o menor medida, no se libra casi ningún tren. La jornada de ayer no fue una excepción y los trenes siguieron fallando, con demoras y la amenaza de traslados de pasajeros en autobús. Estaban previstos uno desde Madrid Chamartín a Zamora para continuar viaje hacia Galicia y otro en sentido contrario, desde la terminal zamorana hasta el destino en la capital de España. Los autobuses estaban preparados a las puertas de la estación de Zamora, por si acaso, aunque según la información recabada por este diario al final no hizo falta utilizarlos.

Precisamente la línea que une Galicia con Madrid fue una de las más afectadas por la huelga en toda España, siempre hablando de largo recorrido, ya que las cercanías, en las grandes ciudades, son las que sufrieron las peores consecuencias. En ocasiones se trata de trenes que fallan en algún tramo gallego, lo que obliga a Renfe a trasladar a los viajeros en autobús, con el retraso que ello conlleva. En otras las incidencias se dan en otros puntos del recorrido, desde la estación de Madrid Chamartín.

Por citar solo unos ejemplos en la jornada de ayer, el tren que tenía que llegar a Zamora con destino Madrid a las 13.33 lo hizo a las 13.52; con retraso llegó también el de las cuatro y cuarto de la tarde; el convoy con destino a Galicia que salía de Madrid a las 15.52 horas anunció que llevaría a los viajeros en autobús hasta la estación de Zamora para continuar viaje y lo mismo se preveía para la composición que debía partir a las 18:44 desde Zamora a Madrid; o el tren que iniciaba marcha el Lugo a las 8.30 de la mañana salió en realidad desde Orense, lo que obligó al traslado de los viajeros de las estaciones anteriores a esa capital gallega para tomar el ferrocarril.

Las incidencias son tantas, sobre todo en forma de retrasos más o menos importantes, que resulta en ocasiones hasta difícil seguirlas, ya que el principal organismo que aporta información sobre el particular, Adif, suele hablar de las líneas con origen y destino en Galicia o Madrid, aunque muchas de las incidencias repercuten en Zamora. Para mañana, día 16, está convocada otra huelga.