El Senado acaba de publicar en su Portal de Transparencia el listado de perceptores de la llamada indemnización de transición, una suerte de compensación por el sueldo que habrían cobrado entre el día de disolución de las cámaras y el día de las elecciones. Tan solo trece de los 265 actuales parlamentarios de la cámara alta han renunciado a dicho subsidio y ninguno de ellos pertenece a la circunscripción por Zamora. Los populares Clara San Damián y Javier Faúndez, junto al socialista José Fernández, se encuentran en la amplia lista de 181 senadores que han solicitado el cobro de la indemnización. Un montante que asciende a 8.345 euros. Dionisio García Carnero, por formar parte de la Diputación Permanente del Senado -único órgano parlamentario que se mantiene entre legislaturas- no tiene derecho a esta indemnización, dado que continúa cobrando la nómina habitual.

La indemnización de transición que percibirán 181 senadores, entre ellos tres zamoranos, corresponde al sueldo que habrían cobrado entre el día 3 de mayo, cuando se disolvieron las cámaras, y el 26 de junio, fecha de las nuevas elecciones. Un montante total de 8.345 euros que surge de multiplicar esos 54 días por 154,54 euros al día.

Tienen derecho a esta indemnización todos los parlamentarios que pierden el escaño al disolverse el Senado por la convocatoria electoral y no tienen otro ingreso, mientras que no pueden pedirla los 71 que siguen siendo miembros de la Diputación Permanente de la Cámara, el único órgano parlamentario que se mantiene entre legislaturas. Ellos siguen cobrando su nómina habitual. Este es el caso de Dionisio García Carnero, el número uno de la lista del Partido Popular por Zamora que forma parte de este órgano.

La percepción de esta indemnización de transición es un derecho que tienen todos los senadores una vez finaliza la legislatura. Una ayuda que no se cobra de forma automática por el hecho de que las Cortes se disuelvan, sino que es necesario solicitarla. Para ello, se abrió un plazo que finalizaba el pasado 17 de mayo. Los datos publicados por el Senado indican que tan solo trece de los 265 parlamentarios renunciaron a esta paga. Los 181 restantes -descontados los diputados permanentes- pidieron el ingreso.

Han pedido este ingreso todos los miembros del grupo Podemos-En Comú-Compromís-En Marea y los de Democracia y Libertad; también todos los socialistas salvo Rosa María López Alonso (electa por Salamanca), todos los de ERC salvo Josep Rufá (electo por Tarragona) y los del Grupo Mixto salvo Tomás Marcos, de Ciudadanos y parlamentario autonómico en la Comunidad de Madrid. Los otros diez que han renunciado a esta ayuda pertenecen al Partido Popular.

Este pago se denomina indemnización de transición y cubre el tiempo que los parlamentarios se quedan sin ingresos entre una legislatura y otra. Prácticamente todos ellos vuelven a ser candidatos en junio, y muchos tienen posibilidades de repetir en el cargo, por lo que este ingreso es un puente entre la nómina de la XI legislatura y la de la XII. La última nómina de los ex senadores fue la de mayo, que sumaba el sueldo correspondiente a los días que mantuvieron el cargo (la disolución fue el día 3 de ese mes) más la parte proporcional de la paga extraordinaria de junio. Después, los que han querido han solicitado esa indemnización de transición.

La indemnización de transición es incompatible con cualquier otra retribución con cargo a un presupuesto público, ni de institución, ente, organismo o empresa dependiente de una administración, y tampoco se puede cobrar si se tiene un sueldo privado, salvo los que son compatibles con la actividad parlamentaria. Los senadores de la próxima legislatura comenzarán a generar un sueldo al día siguiente de las elecciones, el 27 de junio.