La Diputación de Zamora se compromete a mediar para que los vecinos de los pueblos que utilizan las líneas de autobús que operan entre la capital y los municipios tengan horarios compatibles con la Alta Velocidad. La iniciativa trata de "facilitar y mejorar la vida de todos los vecinos, favorecer el turismo y el ocio en la ciudad así como permitir que nuestros habitantes puedan desarrollar una vida laboral en Madrid". Así figura en la moción aprobada ayer por unanimidad en el pleno de la Diputación a iniciativa de Ciudadanos, una propuesta que hace alusión especial a los horarios de vuelta a los diferentes pueblos, dado que la mayoría de las líneas provinciales no ofrecen servicio por la tarde y el último de la mañana sale antes de que el AVE haya regresado a Zamora.

El problema se agrava los fines de semana, sobre todo, "para aquellos zamoranos que residen en Madrid y regresan a pasar el fin de semana a sus pueblos" al no encontrar combinaciones suficientes de autobús. Ante esta situación, la Diputación se compromete a "hacer todos los esfuerzos necesarios para mediar con las autoridades competentes y las empresas involucradas".

La moción fue la única de la oposición que salió adelante, ya que el resto -la presentada por IU y las seis planteadas por el PSOE- fueron tumbadas por el PP. Entre ellas, se quedaron en saco roto las encaminadas a alegar sobre las Unidades Básicas de Ordenación del Territorio, al insistir Mayte Martín Pozo en que "el plazo para la Diputación ya ha concluido tras ejercer a su debido tiempo nuestro ejercicio de responsabilidad". Por el contrario, tanto PSOE como IU sostienen que "para las entidades locales, término que engloba a la Diputación, hay todavía tiempo". Tampoco tuvo cabida la propuesta socialista para instalar por 39.000 euros un repetidor que solucionase la zona de sombra en Tábara ni la moción orientada a subvencionar el control que tienen que pasar las pequeñas industrias queseras para exportar fuera de la UE.

Sí salió adelante, y por unanimidad, la moción del PP encaminada a acondicionar las carreteras Mombuey-Lanseros, incluido el acceso a Sejas de Sanabria, así como el puente de Uña de Quintana por casi dos millones. La urgencia obedece a la premura en los plazos para su contratación y ejecución dentro del año, al ejecutarse con cargo a remanente.

La aprobación de los nuevos movimientos de altas y bajas en el inventario de bienes de la Diputación desembocó en un debate no tanto en torno al propio documento técnico sino sobre el papel del Ramos Carrión. La portavoz de IU no pasó por alto que "el 40% del incremento de las altas corresponde al Ramos Carrión, es decir, a la capital, frente al 60% restante que va dirigido a los pueblos". Estos datos llevaron a Rivera a concluir que "la prioridad de la institución es el Ramos y no la provincia". La teoría fue rebatida al instante por el diputado Aurelio Tomás: "¡La tiene cogida con el Ramos! Es una inversión para la provincia aunque esté ubicado en la capital con una aportación del Gobierno central y regional que no podíamos permitirnos el lujo de dejar pasar". El diputado popular insistió de nuevo en que la infraestructura "no será competencia para el Principal" y apostó por que "haya coordinación entre ambos", dado que "era imposible desarrollar una gestión conjunta puesto que no hay posibilidad legal", justificó.