El cortejo del Corpus completó el camino a la Plaza Mayor de la ciudad después de recorrer las calles del centro histórico de Zamora, con especial esmero en la decoración. Los pasos de La Caída y La Santa Cena finalmente no han formado parte del itinerario debido a la lluvia de primera hora de la mañana.

El obispo, Gregorio Martínez, se dirigió a los fieles para mostrarles su agradecimiento por acompañar a la Custodia durante este periplo por la capital. Allí bendijo a los centenares de personas congregados entre cofradías, parroquias y más de 200 niños de Comunión.

La Tarasca, la Banda de Jesús Nazareno, los Gigantes y Gigantillas y la Banda de Música de Zamora acompañaron el desfile.