Las industrias y los negocios del sector servicios de la provincia de Zamora cerraron el año pasado registrando un consumo de 427.949 megavatios hora, una cifra que representa un repunte de casi el 5% con respecto a las cantidades alcanzadas un año antes. Los datos son los mejores desde el inicio de la crisis económica y empiezan a anticipar el aumento de la producción en los negocios de la provincia.

La última memoria del Ente Regional de Energía (EREN), a la que ha tenido acceso la agencia Ical, recoge que el consumo total de energía eléctrica en la comunidad se situó el año pasado en 12 millones de Mwh, repartido entre los 3,2 de los hogares y los 8,7 millones de Mwh del sector industrial y servicios. Gracias al empuje de las empresas, la demanda total de electricidad en 2015 aumentó un 2,6 por ciento con respecto al ejercicio anterior. Se trata de un porcentaje por encima de la media nacional, que en ese periodo experimentó un crecimiento del 2 por ciento.

El repunte de la demanda de electricidad experimentado en 2015 es una muestra de la recuperación de la economía regional. No en vano, la cifra de 8,78 millones de Mwh que registraron el año pasado las empresas y autónomos de la comunidad fue la más alta desde 2009 y se situó en los valores de 2008 cuando el consumo fue de 8,83 millones de Mwh. Es decir, el consumo eléctrico de las industrias de Castilla y León solo ha bajado un 0,6 por ciento desde el inicio de la crisis si se comparan los datos del inicio y los más actuales. Entre medias, claro, la caída ha sido mucho más acusada.

La memoria del EREN también recoge el consumo de gas natural en la comunidad el año pasado, con un incremento total del 2,5 por ciento. La mayor subida se produjo en la demanda de los hogares, donde aumentó un 7,3 por ciento con respecto al ejercicio anterior hasta los 4,9 millones de Mwh. En cambio, el consumo en industrias y servicios solo creció un 0,8 por ciento hasta los 12,5 millones. Por lo tanto, Castilla y León consumió un 45 por ciento más de gas natural que electricidad.

Otro de los datos esperanzadores para hablar de la mejora de la actividad económica en la autonomía es el consumo de carburantes que, a lo largo de 2015, aumentaron un 8,1 por ciento hasta las 2,7 millones de toneladas. Es un porcentaje que casi triplica al incremento nacional, que fue del 3 por ciento hasta las 34,2 millones de toneladas.