Cerrado el acuerdo entre Pablo Iglesias y Alberto Garzón, la confección de listas está ya en marcha también en la provincia de Zamora. Podemos mantendrá los mismos candidatos que el pasado 20-D y, conforme al acuerdo, serán quienes encabecen las cámaras. En el Congreso repetirá, por tanto, el secretario general de Zamora, Braulio Llamero, pero el número 2 no será Carlos Hernáez, el representante de IU que optó a un escaño en la Cámara Baja cinco meses atrás. La peculiar situación en la que se tradujo el rechazo mayoritario al pacto con el partido de Iglesias en Zamora ha obligado a IU a hacer encaje de bolillos para seguir manteniendo, por un lado, la postura que salió de las urnas, pero, al mismo tiempo, tal y como explicó el alcalde Francisco Guarido, acatar la disciplina de partido.

Por ello, el número 2 al Congreso de Unimos Podemos (el nombre con el que ha quedado registrada la nueva coalición) se decidió en una asamblea en la que se planteó incluso la posibilidad de que se presentaran voluntarios al puesto. Finalmente ese puesto lo ocupará un militante de base de Benavente, la única circunscripción en la que triunfó el sí en la consulta a las bases celebrada hace una semana. Un sí mayoritario, el benaventano, pero que se impuso en una escasísima convocatoria, ya que votaron únicamente once personas de las que 10 estuvieron de acuerdo y uno votó en contra.

El no manifestado en las urnas en el cómputo provincial de IU revela, sin embargo, una fractura en cuanto al futuro del partido, ya que la oposición al acuerdo entre Garzón e Iglesias se impuso con el 49% de los sufragios, pero un 43% de la militancia zamorana mostró su acuerdo al mismo e incluso ha mantenido sus propios encuentros al margen del "ala dura" que simbolizaría, en este caso, el alcalde de Zamora, el único Ayuntamiento capital de provincia que mantiene la coalición que lidera Garzón a nivel nacional. En contraste, y pese a que también son ostensibles las diversas corrientes entre las que navega Podemos en la provincia, la aceptación del pacto ha sido más rotunda entre la formación morada con el 97% de la militancia registrada en Internet dando su respaldo a la operación electoral bautizada también como "sorpasso" al unir fuerzas la izquierda. Las encuestas le otorgan la segunda posición en los resultados de los comicios, por detrás del PP, pero relegando a un PSOE en pleno descenso a los infiernos, a una tercera posición.

Eso es lo que dicen, al menos, los especialistas en demoscopia cuando se trata de ofrecer sondeos sobre lo que podría ocurrir el 26-J a nivel general. Más difícil parece que pueda ser Zamora una de las provincias donde "bailen" parlamentarios. Ateniéndose a la suma de los votos obtenidos por Podemos e IU el 20-D, Unidos Podemos todavía necesitaría otros 2.700 sufragios para hacer peligrar el segundo diputado del PP. Todo ello en un escenario en el que los partidos hasta ahora mayoritarios, PP y PSOE volverán a lanzarse a la búsqueda del voto rural, el más fiel, sobre todo para los populares.