Los sindicatos presentes en la negociación censuran que la entidad no haya dado a conocer todavía cuáles son las oficinas afectadas por el proceso de reestructuración, algo de lo que todavía están pendientes muchos trabajadores. "Nos han dicho que es una cuestión de estrategia comercial que no tiene razón para entrar en la mesa de negociación", aseguran fuentes sindicales.

Aunque la cifra de despidos haya descendido considerablemente hay que señalar que los cierres de oficinas serán los previstos inicialmente, más de cuarenta.

Lo que sí se conoce es que todas las oficinas que se cerrarán en los próximos dos años y medio estarán en la llamada "zona core" de la entidad, aquella en la que concentra su máximo rango de influencia -Castilla y León, Extremadura y Madrid-. Es de esperar que, dentro de Castilla y León, sean León y Salamanca las dos provincias que soporten mayor carga de la reestructuración, pues son las dos provincias que acogen las sedes centrales de Caja España y Caja Duero respectivamente. No obstante, los sindicatos dan por hecho que Zamora sufrirá "varios cierres de oficinas".