"La asignatura pendiente del trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH), como sucede con la dislexia y otros trastornos del aprendizaje, es el sistema educativo. No tanto por falta de voluntad del profesorado, que la tienen, pero sí por falta de medios, los recortes y muchísimas cosas". Así se expresaba la presidenta de Azadahi que es la Asociación Zamorana de Déficit de Atención e Hiperactividad Nélida del Estal, durante la presentación de las terceras jornadas que se celebran en Zamora dos conferencias centrales, la que hoy protagoniza en La Alhóndiga (19.00 horas) la psicóloga infanto juvenil Mar Gallego y la que pronuncia el sábado en el Teatro Ramos Carrión (entrada con invitación) el mediático juez de menores de Granada Emilio Calatayud, con el título de "Aprender a ser padres en la sociedad actual".

Son las terceras jornadas que organiza Azadahi, las primeras centradas en la familia, las segundas en los problemas de infancia y niñez, con la primera escolarización, mientras que las de este año "ponen el foco en la etapa más conflictiva del trastorno, la adolescencia, y las consecuencias que puede acarrear la falta de diagnóstico y tratamiento o un diagnóstico tardío, cuando estos chicos y chicas alcanzan estos difíciles años y su situación personal, académica y familiar está ya muy deteriorada", indicaron las directivas Nélida del Estado y Didia Liedo.

La charla de Mar Gallego, sobre educación emocional, es adecuada para todo tipo de padres, no sólo con niños con TDAH.

La presencia del juez Calatayud está justificada por el hecho de que muchos de los chavales afectados por el TDAH mal diagnosticados o tratados, entran en un círculo vicioso que les lleva hasta la maquinaria judicial donde, indica el magistrado, a veces se puede detectar el problema y ponerle solución.

Detectar el TDAH "a veces suele ser bastante evidente, sobre todo cuando el niño tiene un trastorno combinado, no solamente el déficit de atención sino el componente hiperactivo que es el que más se nota. Los padres son los primeros y en el cole en cuanto empiezan la escolarización en primaria. Es evidente que estos chavales no pueden someterse a una disciplina dentro del aula y empiezan a dar muchos problemas", explican Del Estal y Liedo.

No se trata de una enfermedad, pero "es un trastorno crónico que dura toda la vida, lo que pasa es que se aprende a manejar, convivir con él y es fácil, una vez que tienes los medios y las herramientas, llevar una vida completamente normal como puede hacerla una persona con dislexia o cualquier otro trastorno".

El TDAH afecta a un 7% de la población infanto juvenil "y en la edad adulta más de un 70% de los niños que la han tenido lo seguirán teniendo". En Zamora "tenemos contabilizados aproximadamente 200 casos diagnosticados, pero contamos con que haya el doble sin diagnosticar, con todos los problemas que eso acarrea, académicamente, en la familia o el entorno. A veces las familias tienen miedo, porque como es un trastorno psiquiátrico cuesta trabajo aceptar que tienes un niño con este trastorno, pero lo mejor que puedes hacer es afrontarlo, no hay que tenerle miedo, hay que desmitificar el TDH y ponerle solución y tratamiento", dice la presidenta.

Liedo añade que "es muy habitual que los chavales que tienen solo déficit de atención, si hiperactividad, en primaria presenten buenas capacidades, pero cuando pasan al instituto empiezan a venir las malas notas, el fracaso escolar. Tenemos muchos niños en la asociación diagnosticados a partir de la adolescencia, en el instituto con el fracaso escolar, niños en los que no se entiende por qué eran notables en el colegio y de repente pasan a no hacer, se dice que son vagos". Los casos, sin embargo, con componente de hiperactividad acusado, "son muy evidentes".

Los padres demandan de la sociedad "que nos apoye". Y esperan que "permanezca en la nueva ley educativa el reconocimiento a estos chavales como un grupo propio de necesidades educativas especiales. Es un logro conseguido, y como la Lomce es manifiestamente mejorable esperamos que al menos eso quede, para que ese camino que hemos recorrido no se pierda y tengamos que ir hacia atrás otra vez", considera Del Estal.