Nervios, risas, saludos y expectación. El acto de graduación de los futuros ingenieros del Campus Viriato sirvió para congregar en el salón de actos a esta nueva hornada de profesionales en su último acto como estudiantes.

Jesús Ángel Román Gallego, padrino de los cinco alumnos que se gradúan este año en Ingeniería Informática en Sistemas de Información, reconoció que esta carrera está en auge. "Normalmente pasan tan solo tres mese entre que finalizan sus estudios y comienzan a trabajar", valoró.

Futuro menos prometedor parece que tiene, a priori, la veintena de graduados en Ingeniería Civil, aunque su padrino, el profesor Alberto Benito, les motivó a que "ante las perspectivas actuales, salgan al extranjero, donde se hacen grandes obras, como el Canal de Panamá, el metro de Lima o el AVE a la Meca", puso como ejemplos. Una experiencia que "enriquecerá sus currículos y les ayudará a ser reconocidos y tener la mente más abierta", alentó.

Los 28 alumnos de Ingeniería Mecánica tuvieron a Augusto Calzada y Pablo Frechilla, recién jubilado, como padrinos. Fue este último el encargado de dirigirse a los estudiantes para señalar que tan importante como la formación profesional "son los hábitos y experiencias personales que llevaréis, fruto del esfuerzo individual y la convivencia en el entorno universitario".

Tras los discursos -más serios los profesores, mucho más distendidos los alumnos, que arrancaron las risas y los aplausos entre el público- se procedió a la tradicional imposición de bandas y entrega de insignias a estos recién estrenados ingenieros, que inician hoy su camino profesional.