Si la capital necesita con urgencia un nuevo edificio adecuado a las necesidades de los órganos judiciales, la situación de Toro es apremiante, no ya solo por las barreras arquitectónicas que impiden el acceso al inmueble a personas con discapacidad física, sino también por su situación, en una zona estrecha de la capital, que "hace muy difícil y, en algunos casos, imposible" el traslado de presos. El presidente de la Audiencia Provincial, Jesús Pérez Serna, agrega en su informe que no se pueden poner soluciones para corregir estas dos deficiencias del inmueble, por lo que urge contruir otro. Las restricciones económicas del Ministerio de Justicia, máximizadas con la crisis, dejan pocas esperanzas a obtener una respuesta positiva a esta también vieja reivindicación, que se ha hecho llegar al Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León para que la eleve al Consejo General del Poder Judicial y este a la instancia ministerial.

Por lo que respecta al Juzgado de Puebla de Sanabria, la petición de mejoras se centra en la instalación de medidas de seguridad para evitar incidentes, después de los sufridos al entrar en las dependencias personas sin un control previo. En las horas en las que el Juzgado permanece abierto se hace constar que sería necesaria la existencia de un servicio de vigilancia presencial. Por el momento, se ha instalado un portero automático, con cámara para poder identificar a los ciudadanos y profesionales que desean acceder a la sede judicial.