Las relaciones con las instituciones públicas locales, provinciales y regionales son, en el momento actual, "muy buenas", según confirma el presidente de la Junta pro Semana Santa de Zamora, Antonio Martín Alén. El dirigente asegura que "todo funciona muy bien con ellas", un factor clave a la hora de favorecer la construcción o reforma del Museo de Semana Santa no solo con apoyo institucional sino, sobre todo, económico. La fuerte inversión financiera que supondrá el futuro edificio convierte en crucial y decisiva la aportación monetaria de las instituciones zamoranas y regionales. En este sentido, una vez definido el proyecto sobre el que se levantará el nuevo Museo de Semana Santa, será necesario desde la Junta de Cofradías sentarse a negociar con todas las instituciones -Ayuntamiento, Diputación Provincial y Junta de Castilla y León- para suscribir convenios y solicitar financiación que permita sacar adelante uno de los proyectos más demandados por las cofradías. Martín Alén echa la vista atrás en el tiempo y se retrotrae al año 1961, cuando arrancaron las obras del actual museo, "en una época económica en España mucho peor que la actual". A su juicio, "este proyecto es posible y lo importante es contar con la voluntad de todos", razona.