La I Jornada de Networking y Emprendimiento celebrada el pasado viernes en el instituto María de Molina, con la participación de equipos de alumnos emprendedores de cinco centros de enseñanza de la capital con la presencia de un ponente muy especial, José Manuel Pérez Díaz "Pericles" como le conoce todo el mundo. Este asturiano ha sido el encargado de orientar a alumnos y profesores sobre la necesidad de favorecer la actitud emprendedora como un aspecto fundamental para el desarrollo vital de los estudiantes. Entre las propuestas, adelantar a los niveles de educación infantil y primaria el entrenamiento en actitudes emprendedoras y la implicación no solo de profesores y alumnos, sino también de padres y autoridades educativas en el desarrollo de los conceptos emprendedores, no sólo de creación de empresas sino también de innovación e iniciativas sociales.

-Las asignaturas tradicionales, como la física, química o latín sabemos como se enseñan, pero esto del emprendimiento, ¿como se puede enseñar en las aulas?

-El emprendimiento es muy fácil de enseñar. Es como enseñar educación física, aunque lo que estamos entrenando son otras habilidades que no son físicas, sino mentales. Simplemente basta con poner a los alumnos en situación de desarrollar proyectos por si mismos, en grupos, porque algo fundamental es el trabajo en equipo.

-Parece sencillo. ¿Sólo así ya da resultado?

-Nos asustaríamos si supiéramos lo que son capaces de hacer los estudiantes. De hecho aquí estamos viendo muchos productos muy interesantes, que muchos de ellos se podrían llevar a la práctica seguro. Pero tu pones a alumnos de diez años a desarrollar ideas y lo hacen. Y lo hacen muy bien.

-Pero España no parece que tenga mucha cultura emprendedora precisamente, o al menos no lo parece

-¿Qué falta en España para poder llevar eso adelante?, simplemente querer. Ahora mismo estoy haciendo un estudio con la Universidad de Salamanca de todo lo que se hace en España de educación emprendedora y estamos recogiendo no sé, cien programas o algunos más, con lo que hay conocimiento de sobra para poder hacerlo. Pero faltan profesores y direcciones de centros dispuestos al reto y encajarlo dentro del curriculum académico de los jóvenes.

-¿No se están ya introduciendo estas asignaturas en los institutos?

- Ya hay asignaturas obligatorias en España. En Formación Profesional hay una, empresa e iniciativa emprendedora, hay asignaturas optativas en todas las comunidades autónomas, normalmente en la ESO, pero desde mi punto de vista tenemos que ir desde infantil y primaria haciendo este ejercicio como si fuera la educación física, pero con la educación emprendedora.

-Lo pinta como si fuera un entrenamiento.

-Cuando tu pones a los alumnos a desarrollar un proyecto te asustas de lo que son capaces de hacer. Bueno, ese mismo entrenamiento es el que necesitamos. No se trata de clases teóricas, no se trata, siguiendo con el símil, de educación física desde un punto de vista teórico, porque sería una tontería; pues bien esto es exactamente igual.

-¿A los alumnos les interesa aprender a emprender?

-Si. Los alumnos lo ven y se lanzan a ello porque es una cosa distinta. Matemáticas es matemáticas y no se si se puede dar de otra manera, física es física y no se si se puede dar de otra manera, bueno también puedes hacer algo de laboratorio, pero esto es laboratorio continuo, es decir, que hagan, que hagan, que entrenen, que entrenen y simplemente a base de eso mejoran

-El profesorado haría el papel del entrenador, supongo.

-El profesorado cuando imparte estas asignaturas tiene que dejar hacer. Yo fui entrenador muchos años de balonmano y le digo a los profes que lo que tienen que hacer es ponerse en la banda y dejar a los alumnos que jueguen. El profe no juega, se baja de la tarima, se pone en un lado, da instrucciones y si no sale sangre por debajo, deja hacer. Porque en ese aprendizaje es donde está la clave: que aprendan a hacer cosas por si mismos, que aprendan a dialogar, a negociar, a comunicar a trabajar en equipo y todo eso.

-¿Qué experiencia tiene en la implantación de programas de emprendimiento en educación?

-Ese trabajo de implantación de programas de educación emprendedora lo hicimos en Asturias desde el año 1992. Y Asturias no es una región donde podamos presumir de ser emprendedores. Sin embargo, lo hicimos y lo seguimos haciendo. Y ahora lo estamos haciendo por el mundo donde podemos también.

-Enseñar a emprender en un centro educativo está bien, pero el partido, siguiendo con el simil deportivo, se juega en la vida real. Y no sé si en la sociedad pueden encontrar los jóvenes un buen caldo de cultivo para lograr que echen a andar sus proyectos.

-Claro, necesitamos ese impulso social. Vuelvo al deporte, que es lo mío. En los años 60 la educación física prácticamente no existía y las instalaciones deportivas tampoco. Yo jugué en un equipo de balonmano que se llamaba Castilla en la temporada 67-68 en Valladolid y no había una cancha cubierta. Yo jugué en primera división de balonmano de entonces, que sería el equivalente a la segunda división de fútbol y jugábamos al aire. Y entrenábamos en un frontón que había por el centro, donde solo podíamos trabajar en torno al área. E igual que el mundo del deporte se desarrolló enormemente en España y ahora somos una potencia a nivel mundial mi sueño es que esto también se pueda hacer con el campo de la iniciativa empresarial.

-¿Será más difícil de lograr que en deporte?

-Es más fácil, porque no hacen falta inversiones. Aquí es simplemente hacer asignaturas y desarrollarlas. Y no solo de emprendimiento económico, es decir, de empresas, sino también de emprendimiento social, de innovación tecnológica, de arte y cultura? O sea, el emprendimiento es mucho más que montar una empresa.

-O sea que no hablamos necesariamente de crear un negocio propio.

-El mayor número de emprendedores trabajan a sueldo. Están en las empresas y están en la Administración, porque hay cantidad de funcionarios que son emprendedores y desarrollan lo que les dejan, que ese es el gran problema de los que llamamos intraemprendedores, que no tienen libertad en una empresa para hacer lo que creen que tienen que hacer. Entonces, tenemos por una parte que hacer llegar a todo el emprendedor, sea social o económico o intraemprendedor que es emprendedor, y luego a continuación seguir preparándose.

-¿Qué le parece la experiencia que ha vivido en Zamora con los alumnos de bachillerato en esta primera Jornada de Networking y Emprendimiento?

-He comentado con el director que aquí hay unos cuantos chavales que comunican que te mueres de bien. Si no les pones ahí a explicar su proyecto no sabes si comunican o no. Acabo de ver pasar a una chica rubia que es una cosa increíble cuando salió ahí a exponer el proyecto en el salón de actos.

-Quizá es otro déficit que tenemos en España, lo de aprender a hablar en público, que no se nos da muy bien.

-Claro. Pero aquí han salido al menos tres o cuatro jóvenes que lo suyo es comunicar. Pero si no los pones a comunicar, o si no los pones a trabajar en equipo o a tener iniciativa o a innovar no sabes si valen o no. Por eso es fundamental hacerlo desde infantil y primaria y que se vayan desarrollando. Lo primero que aparece en un grupo así son los líderes. Oímos mucho "es que no hay líderes", pero es que a la gente no la pones en condiciones de demostrar si es líder o no. Igual que si no pones a nadie a subirse a una bicicleta no puedes saber si son buenos ciclistas o no. Yo suelo decir el plan de broma que a lo mejor pude haber sido campeón del mundo de motociclismo, pero como nunca me subí a una moto, no lo sé. A la gente hay que ponerle en la situación.

-¿Las aplicaciones de móviles o informáticas son el campo estrella cuando a los jóvenes les da por innovar, como se ha visto en la jornada celebrada en Zamora?

-Hasta ahora si, o campos relacionados, como el comercio electrónico. Echo en falta algún otro tipo de negocio más tradicional. Vale que las nuevas tecnologías son fundamentales, pero también hace falta otro tipo de actividad. Lo que pasa es que a la hora de hacer un proyecto para los chavales no voy a decir que sea más cómodo, pero si es mucho más cercano, es lo que están todos los días, con las aplicaciones y similares. De todas formas, hay trabajos muy interesantes aquí.

-¿Los padres comprenden este tipo de asignaturas y sobre todo, comparten su necesidad en la educación?

-Lo comprenden y lo valoran. Pero otra cosa que hay que hacer es preguntar a los padres, hacer encuestas, motivarlos también, hacer reuniones con padres. En este trabajo que estoy haciendo, existen programas específicos en España en el trabajo con padres. Es fundamental trabajar con todos los sectores, padres, profesores, directores, también con directores provinciales, con ministros, con todo hijo de vecino. Hay que trabajar con todo el mundo para crear esta nueva cultura que yo les decía a los chavales, es como otra profesión.

-O sea, que lo considera poco menos que imprescindible.

- Ahora mismo aparte de lo que quieras estudiar, porque tienes que estudiar, emprender es otra profesión y los idiomas es otra profesión. Y de eso tienen que darse cuenta desde aquí, desde el instituto. Porque a lo mejor luego la carrera o el estudio que eliges resulta que no es lo tuyo, pero lo tuyo es comunicar. ¿Cuanta gente en el mundo de la comunicación de las grandes estrellas son periodistas?. Una parte, pero hay otros que no. O ¿cuantos escritores?. Echegaray era ingeniero, trabajo de eso y fue muy bueno, pero también escribió muy bien. Necesitamos personas autónomas que con una serie de conocimientos y de habilidades sean capaces de enfocar la vida en un mundo cambiante. Lo más seguro ahora dicen que es el cambio. Y eso va a una velocidad que los que tenemos unos años nos damos cuenta.

-¿Es optimista con respecto a las posibilidades de que en un futuro crezca en el país la cultura emprendedora de la que ahora carecemos?

-Si. Aunque estoy jubilado me sigo dedicando a algo que me apasiona, el mundo de la enseñanza de la cultura emprendedora. Si no fuera optimista ahora estaría viendo obras.