Los agentes de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Valladolid detuvieron a A.A.D.F., de 40 años de edad, con domicilio en Cigales, como presunto autor de los delitos de incitación al odio, por verter comentarios insultantes en las redes sociales tras el fallecimiento de un guardia civil zamorano en acto de servicio en Barbastro (Huesca). También se le investiga un delito de injurias a la familia del funcionario y otro por defraudación de fluido eléctrico, según comunicó el instituto armado en un comunicado conocido esta misma mañana.

Los hechos se aceleraron cuando la página web de la Guardia Civil, en su departamento de atención al ciudadano, recibió una comunicación el 17 de marzo que denunciaba comentarios en el que una persona se alegraba del reciente fallecimiento de un guardia civil en Huesca, y vertía insultos hacia su persona, su familia y la benemérita. En ese momento se iniciaron las gestiones en cumplimiento del Protocolo de Actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para actuar contra los delitos de odio y conductas que vulneran las normas legales sobre discriminación, encaminadas al posible esclarecimiento de los hechos, así como identificación del supuesto autor y posible detención.

Los comentarios vertidos "generaron tal alarma social que se produjo una difusión viral por las diferentes redes sociales". Al mismo tiempo, la Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Zamora realizaba investigaciones como consecuencia de denuncia presentada en su puesto el 5 de marzo por comentarios similares realizada por la senadora y portavoz del PP en el Ayuntamiento, Clara San Damián.

A medida que avanzaban ambas investigaciones se descubrió que estos comentarios en redes sociales, a pesar de haber gestionado diversos perfiles en las mismas, correspondían a la persona, ahora detenida, que se jactaba sin ocultar su verdadera identidad. Una vez culminada la labor operativa de la Guardia Civil y averiguado su domicilio, el 10 de abril fue detenido como supuesto autor de dos delitos de incitación al odio. Además, se comprobó que estaba cometiendo una supuesta defraudación de fluido eléctrico en la vivienda que habitaba en Cigales. Al detenido le constan numerosos antecedentes por delitos anteriores. Según el Código Penal, son delitos de odio todas las infracciones penales en las que se atente "contra la propiedad o las personas en las que la víctima es seleccionada por su pertenencia a un grupo concreto, entendiendo como tal aquel que tenga como característica común de sus miembros un determinado origen nacional o étnico, lenguaje, color, religión, edad, discapacidad, orientación sexual u otro factor similar".