"Recuperar el contrato de relevo a los 60 años impulsará el empleo joven"

-Hay desencanto por la acción sindical y por los casos de corrupción que han empañado la imagen de UGT, ¿cómo piensa recuperar la confianza de los trabajadores?

-No coincido con esa afirmación. Los sindicatos somos más necesarios que nunca, el sindicato no es un ente abstracto, lo componen compañeros y compañeras en centros de trabajo y si su trabajo es bueno, se logran buenos acuerdos, la imagen que tenemos es buena. Generalmente, sí lo es.

-El caso de los ERE sigue minando la imagen de UGT.

-Hay que hacer autocrítica, nos hemos podido confundir, pero la gente de UGT es honrada, ha sufrido mucho y sigue sufriendo cada vez que sale un caso de corrupción. Ante estos, hay que tomar medidas inmediatas, muchas veces se ha mirado para otro lado y, cuando se han tomado, ha sido demasiado tarde, mal y nunca. Muchas veces no hemos sabido explicar a la gente quiénes somos y para qué servimos, si lo hacemos, se reconoce nuestra labor.

-Sin embargo, hubo un tiempo en el que no hacía falta explicar mucho, la gente se afiliaba porque creía que había una lucha tras las siglas de UGT.

-Sobre todo, en la época de crisis, hemos bajado en afiliación, pero, fundamentalmente, porque el compañero no podía pagar la cuota, y, por otro lado, porque cantidad de trabajadores en activo han pasado a desempleados. Pero si somos capaces de acercar el sindicalismo a pie calle, en los centros de trabajo, con nuestra gente, vamos a recuperar los índices de afiliación anteriores a 2012, la época más negra de la crisis. Queremos que se nos vea como instrumento al servicio de los trabajadores para conquistar sus derechos laborales, para que haya una sociedad más equitativa, justa y más solidaria.

-La mayoría de los trabajadores sobrevive con sueldos menores a mil euros, de 800, los recortes laborales nos sitúan casi en los años 80, ¿qué papel va a jugar UGT en un panorama laboral en el que parece que el autoempleo es la única salida?

-En los últimos años, hemos retrocedido a pasos agigantados en derechos laborales y sociales, en cuanto al Estado del Bienestar, a la sanidad, educación y servicios sociales. Con la reforma laboral del PSOE, con Zapatero, y del PP se ha destruido empleo y se ha perdido poder adquisitivo por miedo al paro. Ahora hay dos clases de trabajadores: el que puede vivir dignamente porque tiene un sueldo digno; y el que sigue en los umbrales de la miseria porque no llega ni a los 600 euros mensuales. Lo último no es que predomina el contrato eventual, sino el contrato a tiempo parcial.

-¿Soluciones?

-La solución es volver al contrato de relevo, a partir de 60 años, que tengan una jubilación digna y que esos puestos de trabajo con carácter indefinido sean ocupados por jóvenes, que se han marchado de Zamora, de Castilla y León, que tengan alguna alternativa y vuelvan. Para eso hay que cambiar la legislación. El paro se acabaría con contratos de relevo también en la pequeña empresa y en la Administración, ayuntamientos y Junta.

-¿Cual es el poder del sindicalismo, de UGT en este caso, para conseguir ese objetivo?

-Queremos la derogación de la reforma laboral para que, cuando negociemos con los empresarios, estemos en igualdad de condiciones. Hay que potenciar la negociación colectiva de ámbito sectorial y no de empresa, que predominen los convenios de ámbito estatal sobre los provinciales y autonómicos. El diálogo social es esencial para llegar a acuerdos y evitar cierres de empresas, que así se consigue paz social. Ese es el camino y la inversión de las administraciones en políticas de empleo activas, con presupuesto.

-El Plan de Empleo de Garantía Juvenil del Estado acaba de demostrar cierta ineficacia, solo una tercera parte de los jóvenes zamoranos en paro lo ha solicitado. ¿Qué falla?

-No se ha explicado y se desconoce su existencia, potencia la formación y entendemos que los jóvenes ya están formados, y lo que quieren es en un empleo. UGT está en desacuerdo con él, es explotación juvenil. La mayoría de los planes de empleo, sea de la Junta o del Gobierno, sirve para grandes titulares y fotografías, pero no llega a la gente, no cambia la vida de la gente. Pedimos que se invierta en empleo, en los planes de empleo.

-¿En qué línea trabajará para suprimir los contratos a becarios, que ocupan trabajos fijos de forma encubierta?

-Nos preocupa mucho el desempleo juvenil y el grave problema de la despoblación, la pérdida de población activa que obedece a que los primeros demandantes de empleo, los jóvenes, que ya ni se apuntan en las oficinas de empleo de Castilla y León, se están yendo a otras provincias o a otros países directamente a buscar trabajo. Hay que atraerlos al movimiento sindical, hay que rejuvenecer el sindicato y habrá que hacer campañas de afiliación.

-¿Tienen algún proyecto para captar jóvenes?

-Vamos a crear una asociación, que la gestionen ellos, que sean ellos mismos los que discutan sobre su problemática y tomen decisiones. Tendrán los mismos derechos que un trabajador en activo, no pagará cuota y habrá una secretaría con un joven al frente y de ella dependerán los planes de igualdad, porque en esta sociedad no se puede permitir la violencia de género, ni brechas salarias entre hombres y mujeres, ni que haya más demandantes de empleo mujeres que hombres, ni que las prestaciones por desempleo tengan mayor cobertura los hombres que las mujeres.

-El colectivo de trabajadores en paro mayores de 45 años es otro grave problema en esta Comunidad, ¿qué actuaciones debe emprender la Administración?

-Es uno de los graves problemas junto al de parados de más de 52 años, que llevan muchísimo tiempo en esa situación. Hay que buscarles un empleo digno, de calidad, con políticas activas de empleo, no nos vale el que se esté creando porque es precario y genera otro problema. Y, si no, que puedan tener cubiertas sus necesidades básicas para vivir con subsidios por desempleo que se regulen por Ley y se sufrague entre Estado central y autonómico.

-UGT exige que los Fondos de Compensación Interterritorial puedan gestionarse en las provincias de destino y que se favorezca a las provincias como Zamora, más desfavorecidas, ¿cuál es la postura del sindicato a nivel regional?

-No vamos a entrar en quién debe gestionarlos, lo normal es que sea desde el territorio, donde se ven las necesidades. Pero el fondo de la cuestión está en que no se puede tener en cuanta en el reparto el índice de población porque nunca se podrán equiparar provincias menos desarrolladas, como Zamora, con las más favorecidas. Que no se tenga en cuenta el índice demográfico de cada provincia porque, sino, cada vez habrá mayor discriminación. Y que cuando se tome algún tipo de decisión, que se cuente con el territorio.

-¿Qué proyectos podrían dar un impulso económico y demográfico a Zamora?

-Se necesita fijar población en el medio rural y no se está haciendo porque educación, sanidad, servicios sociales se están desmantelando, no puede haber ciudadanos de primera o de segunda, servicios esenciales, vivas en Fuentesaúco o en Valladolid capital, es fundamental y es una decisión política. El sector servicios es esencial, pero tiene que haber proyectos industriales, la industria es el motor de la economía, hay que aprovechar los recursos, en Zamora, el agroalimentarios. Impulsémoslos.