El Gobierno de la Junta de Castilla y León intentará que el los 1.220 despidos anunciados por Banco Ceiss "no lleguen a materializarse, confiamos en la sensibilidad" de la entidad para que se reduzca y, "en la medida de lo posible se minimice". La vicepresidenta de la Comunidad Autónoma y consejera de Empleo, Rosal Valdeón -que declaró haber hablado ya con la consejera delegada de la entidad financiera-, iba más allá al destacar que "se pueden tomar otras medidas, hay muchas, como la temporalidad". No sin afirmar que "todos éramos conscientes de que la reestructuración no había acabado a medio y largo plazo", sí que mostró la sorpresa de la Junta ante las previsiones de despidos, sorpresa que comparten los representantes sindicales. "Estaremos absolutamente vigilantes", concluyó, aunque la negociación la llevarán la empresa y los representantes de los trabajadores.

Por lo que respecta, al paro, la responsable de Empleo de la Junta manifestó su optimismo, que deben compartir los ciudadanos, indicó , porque "poco a poco van mejorando las cifras, la temporalidad es menor, hay más contratos indefinidos". Criticó "la paradoja" de que las multinacionales dejan la Comunidad", decisiones injustificadas ante las que "estamos al lado de los trabajadores que buscan forzar en lo posible que continúen" en la región.