Mañana desapacible y con rachas de viento frío han gobernado la salida de la procesión de Valderrey desde la iglesia del Espíritu Santo. Los romeros han conectado el arrabal zamorano con la pradera de Valderrey por los campos de fútbol de Valorio, donde han hecho una parada, para continuar por las Vistillas y llegar a la campa. A pesar del tiempo, que no ha sido muy favorable, la procesión ha podido realizarse porque la lluvia que ha caído no ha sido importante.

El ambiente romero ha empezado a animarse superado el mediodía, dado que hasta ese momento no más de un centenar de personas se reunían en torno a la ermita. Durante la mañana tendrá lugar la salida del Cristo y la tradicional bendición de campos. Después, la comida y la tarde en la pradera hasta que los participantes quieran alargarla.