"El arte no solo está para disfrutarlo, sino también para valorarlo y divulgarlo"

-¿Cómo está siendo la acogida de los alumnos en esta nueva edición del curso?

-Muy similar a años anteriores. Tenemos muchos estudiantes fieles que repiten y después el boca a boca funciona muy bien para que se animen nuevos alumnos. Además, cuando se produce un acto como es el de Semana Santa, donde se pone en valor lo nuestro, la gente se anima más a realizar este tipo de cursos relacionados con el arte. Porque lo nuestro no solo está para disfrutarlo, sino que también hay que conocerlo y valorarlo, para luego poder divulgarlo. Por ahora hay más de 70 personas inscritas en el curso, aunque algunos siempre lo suelen dejar para el último momento, así que al final la cuota de alumnos estará en torno a los 120 inscritos, como ha ocurrido en las cinco anteriores ediciones. Además, en realidad no tenemos más espacio en el aula, aunque es verdad que se pueden seguir las clases por vídeo conferencia.

-¿Qué tipo de estudiante se interesa por estos cursos?

-Viene mucha gente, no solo nuestros alumnos, que siempre están condicionados por el tiempo del que disponen, sino también otras personas interesadas en estos temas relacionados con el arte en la provincia. En ese sentido, es un curso que atrae a mucha gente, no solo a alumnos de Historia del Arte, que en la UNED cada vez son más numerosos, sino también gente vinculada a estos cursos de románico y de patrimonio e incluso jubilados. Porque hay que tener en cuenta que la universidad al final tiene esa obligación no solo de formar profesionales, sino también aportar alta divulgación con esa garantía que solo ella sabe dar, con conocimiento cultural de muy buen nivel.

-El Arte y los artistas entre las Edades Media y Moderna en Toro es el tema de esta edición, ¿era el momento de tratar este tema, en el año de las Edades del Hombre?

-Tiene un enorme significado. Nosotros creemos que lo importante es que siendo un activo muy significativo de la realidad de nuestra provincia todo lo que es la parte cultural y monumental, en este caso centrado en Toro, podrá servir para analizar todo lo que significa la ciudad en un momento determinado, el de la época de Antonio Tomé. Se verá lo que significa la Colegiata, la platería o incluso la pintura en Toro.

-Uno de los aspectos que más se aprecian de este curso es su parte práctica, con los recorridos por distintos lugares.

-Es un complemento que venimos haciendo desde hace años. Se trata de unos que además combinan y consolidan para ampliar los conocimientos adquiridos en la parte teórica y se completan con información recibida a través de ese contacto con otra gente. Es una especie de acción interactiva entre los profesores y los participantes a lo largo de tres sábados completos.

-¿Los profesores además son otro de los factores importantes y de calidad en este curso?

-Entre otras razones, porque son gente que se ha especializado en distintos aspectos de lo que es la realidad artística y monumental de nuestra provincia. Todos ellos están vinculados de alguna manera a Zamora y académicamente son grandes conocedores de la temática que se abordará esos días, desde José Navarro Talegón, hasta Claudio Pedrero Encabo, Hortensia Larrén o Juan Carlos Pascual de Cruz. Por otra parte, tendremos a gente muy especializada en temas concretos, como pueda ser Sergio Pérez, que hablará sobre la edad de oro de la platería toresana o Antonio Ledesma, cuya clase será sobre la escultura románica en la Colegiata de Toro y sus conexiones, sin olvidar al propio delegado diocesano para el Patrimonio, José Ángel Rivera de las Heras, quien nos acercará la exposición Aqva de esta edición de las Edades del Hombre en Toro. Por otra parte, un tema muy importante que se tratará será también el del mecenazgo y su significación en la elaboración, el mantenimiento y el desarrollo del patrimonio en el caso concreto artístico de Toro.